¿Por qué es tan difícil visitar a un detenido por ICE?
Las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles han dejado a familias latinas y de otras comunidades luchando por contactar a sus seres queridos detenidos. En el sótano del edificio federal en el centro de la ciudad, los agentes procesan a los inmigrantes, pero las estrictas políticas del gobierno de Donald Trump, la falta de información y las condiciones de los centros de detención hacen que las visitas sean casi imposibles. Con 52,500 personas detenidas diariamente en 2025, según ICE, la comunidad latina, que representa el 40% de los detenidos según el Departamento de Seguridad Nacional, enfrenta una crisis humanitaria.
Proceso inicial en el centro de Los Ángeles
Tras las redadas, los inmigrantes son llevados al centro de procesamiento en el edificio federal de Los Ángeles para verificar identidad, nacionalidad y datos biométricos. En 2025, ICE reportó 44 arrestos en un solo día en lugares como el Fashion District, según un portavoz de la agencia. Familias latinas, que constituyen el 18% de la población de California según el Censo 2024, llegan con ropa, medicamentos y comida, pero muchas esperan horas sin respuesta. “Mi hermano lleva tres días aquí, y no sé si está vivo”, dijo María González, una mexicana en Los Ángeles, a un medio local.
Te Recomendamos
Barreras para las visitas
Las visitas a los centros de detención son limitadas por estrictos protocolos. Según el Immigrant Defenders Law Center, solo tres abogados tuvieron acceso a un centro en Los Ángeles en junio de 2025, donde se reportaron 70 detenciones. Los horarios de visita son restringidos y cambian sin previo aviso debido a preocupaciones operativas, según ICE. Además, la falta de camas y alimentos adecuados, con casos de detenidos recibiendo solo papas fritas y leche, complica el proceso. La comunidad latina, que aporta $2.8 billones al PIB según Nielsen, denuncia estas condiciones como inhumanas.
Condiciones inhumanas en los centros
Reportes de 2025 indican que los detenidos, incluyendo niños, enfrentan hacinamiento y falta de recursos básicos. En el edificio federal, familias enteras han sido retenidas en oficinas no diseñadas para estancias prolongadas, según Lindsay Toczylowski del Immigrant Defenders Law Center. En 2025, 11 inmigrantes murieron en centros de detención, según la ACLU, con casos de negligencia médica en Adelanto, California. Los detenidos latinos, muchos de México y Centroamérica, reportan no recibir agua ni duchas, lo que agrava el sufrimiento de las familias que buscan contactarlos.
Impacto en la comunidad latina
La comunidad latina, que representa el 80% de los trabajadores agrícolas según la Federación Americana de Oficinas Agrícolas, vive con temor. Las redadas han afectado a trabajadores esenciales, dejando a familias sin sustento. En un caso en Oxnard, un padre mexicano detenido dejó a sus hijos ciudadanos sin apoyo, según la Unión de Campesinos. El 60% de los latinos en California desaprueba las políticas migratorias de Trump, según una encuesta de UCLA, mientras que organizaciones como CHIRLA reportan un “pico de ansiedad” por la incertidumbre sobre el paradero de los detenidos.
Resistencia y respuesta comunitaria
Las protestas contra las redadas han crecido, con 851 arrestos de manifestantes en Los Ángeles desde junio de 2025, según el LAPD. La comunidad latina se ha unido a grupos como Amigos Unidos for Immigrant Justice, que organiza vigilias y ofrece apoyo legal. Una marcha el 8 de julio en Los Ángeles espera reunir a 2,000 personas, según los organizadores. El cónsul de México, Carlos González Gutiérrez, confirmó que 11 mexicanos están entre los detenidos y reciben asistencia legal, pero advirtió que los centros están al límite de su capacidad.
Desafíos legales y políticos
La ACLU de California ha demandado a ICE por violaciones a los derechos de los detenidos, citando arrestos sin debido proceso. Una orden judicial de 2024 limita las tácticas de “tocar y hablar” de ICE, pero las redadas persisten. La alcaldesa Karen Bass criticó las operaciones como “terroríficas” para las comunidades, mientras que Trump defendió las deportaciones en Truth Social, argumentando que protegen la seguridad nacional. Una cumbre el 15 de julio en Sacramento, con México como observador, abordará la crisis, buscando soluciones para proteger a los trabajadores latinos esenciales.