Los senadores demócratas Adam Schiff y Alex Padilla, ambos representantes del estado de California, exigieron este miércoles que el gobierno de Donald Trump cese de inmediato el uso de información personal de millones de inscritos en Medicaid como herramienta en su campaña nacional de deportaciones. La solicitud se formalizó mediante una carta dirigida a los principales funcionarios del gabinete, tras un informe revelado por la agencia AP que generó alarma en el Congreso.
En la misiva, los senadores denunciaron que la administración había accedido a datos altamente sensibles, incluidos detalles sobre el estatus migratorio de beneficiarios de Medicaid, a pesar de la oposición de funcionarios de carrera del sector salud. “Esta práctica plantea graves dilemas éticos y serias preocupaciones sobre posibles violaciones a las leyes federales de privacidad”, advirtieron los legisladores.
Senadores piden el fin al uso de datos de Medicaid en deportaciones por razones éticas y legales
El informe que detonó la reacción legislativa fue publicado por Associated Press la semana pasada. En él se detalla que funcionarios de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés) transfirieron a Seguridad Nacional los registros de beneficiarios a pesar de resistencias internas. Documentos obtenidos por AP revelan que los funcionarios designados por Trump dieron un ultimátum de solo 54 minutos para que CMS compartiera la base de datos, en una acción que tomó por sorpresa a los equipos técnicos y legales.
Te Recomendamos
La carta de Schiff y Padilla fue enviada al secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr.; a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; y al administrador de CMS, el doctor Mehmet Oz. En ella se exige, además de una suspensión inmediata del uso de estos datos, la destrucción completa de cualquier archivo que haya sido transferido a las autoridades migratorias.
Un doctor y su paciente. Foto: EFE
“Estamos profundamente preocupados de que esta administración tenga la intención de usar la información de salud privada de los individuos para el propósito no relacionado de posibles acciones de cumplimiento dirigidas a no ciudadanos legales y familias de estatus mixto”, afirmaron los senadores en su carta.
Senadores piden el fin al uso de datos de Medicaid en deportaciones en medio de redadas en California
Este episodio ocurre en un momento de alta tensión migratoria, especialmente en el sur de California, donde el gobierno de Trump ha intensificado sus operaciones de control. Según fuentes del Departamento de Seguridad Nacional, la información obtenida a través de Medicaid no solo serviría para ubicar a inmigrantes sin estatus legal, sino también para determinar si utilizaron servicios financiados por el gobierno federal, lo que podría ser usado en su contra en futuras solicitudes de residencia o ciudadanía.
Expertos legales han advertido que esta práctica podría sentar un precedente peligroso. “Se está utilizando un programa de asistencia médica como herramienta de vigilancia y deportación. Esto no solo socava la confianza pública, sino que potencialmente viola la ley federal de privacidad de datos”, declaró Laura Esquivel, abogada de derechos civiles, en entrevista con el diario Los Angeles Times.
Temor entre las personas al saber que sus datos están siendo compartidos con ICE. Foto: X/@NJCitizenAction
Los estados más afectados por la transferencia de datos son California, Illinois, Washington y Washington D.C., jurisdicciones que permiten a personas no ciudadanas inscribirse en Medicaid utilizando únicamente fondos estatales. Esta práctica está diseñada para brindar acceso a la salud a inmigrantes sin importar su estatus migratorio, pero la filtración de información pone en riesgo esa política.
Senadores piden el fin al uso de datos de Medicaid en deportaciones y exigen respuestas a Trump
En su carta, Schiff y Padilla fijaron como fecha límite el 9 de julio para recibir una explicación formal del gobierno. Exigen, entre otros documentos, todas las comunicaciones internas relacionadas con la transferencia de datos, el detalle exacto de qué información fue compartida, y una descripción de los planes del Departamento de Seguridad Nacional respecto al uso de esos datos.
Hasta el momento, ni el Departamento de Salud y Servicios Humanos ni CMS han emitido comentarios oficiales sobre la carta. Un portavoz de la agencia declaró la semana pasada que el uso de los datos estaba “dentro del marco legal” y que el objetivo era identificar casos de fraude y uso indebido de los servicios públicos. No obstante, no se ofrecieron detalles sobre por qué el procedimiento se ejecutó contra la voluntad de los funcionarios técnicos de CMS.
El silencio ha alimentado la preocupación tanto de defensores de derechos migratorios como de expertos en privacidad digital. “El gobierno está utilizando herramientas de bienestar social para alimentar una maquinaria de deportación. Eso no solo es inmoral, es un ataque directo a las comunidades más vulnerables del país”, denunció Erika Andiola, vocera de la organización RAICES.
La controversia sobre el uso de los datos de Medicaid en operaciones migratorias se suma a una larga lista de medidas que han generado fricciones entre el gobierno federal y legisladores de estados con políticas más inclusivas. En opinión de los senadores, este tipo de acciones amenaza con socavar el propósito de los programas de salud pública, además de aumentar el temor entre las comunidades inmigrantes.