En el tercer aniversario de la tragedia que conmocionó a Estados Unidos y a América Latina, dos traficantes de personas fueron condenados a cadena perpetua por su responsabilidad en la muerte de 53 migrantes que viajaban hacinados en la parte trasera de un camión sin ventilación en Texas, en junio de 2022.
Felipe Orduna-Torres, de 30 años, y Armando Gonzales-Ortega, de 55, fueron sentenciados este viernes por un tribunal federal en San Antonio
. Las autoridades los consideraban piezas clave de una red de tráfico humano que operaba entre Guatemala, Honduras, México y Estados Unidos. La audiencia fue presidida por el juez federal de distrito Orlando Garcia.
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Texas y el impacto de la tragedia de migrantes en 2022
El caso fue descrito por fiscales federales como el intento de tráfico de personas más mortífero registrado en Texas y en todo el país. Las víctimas, en su mayoría de Guatemala, Honduras y México, fueron transportadas en un camión con un sistema de aire acondicionado defectuoso, lo que provocó una tragedia evitable durante un trayecto de tres horas entre Laredo y San Antonio.
Fotos de las 53 personas que perdieron la vida. Foto: X/@DenisseGomez48
Las temperaturas dentro del vehículo alcanzaron niveles insoportables. Los migrantes golpeaban las paredes, gritaban y trataban de escapar mientras la falta de oxígeno y el calor extremo los debilitaba. Al llegar a su destino, 48 personas ya estaban muertas. Otras 16 fueron trasladadas a hospitales, pero cinco más fallecieron. Entre las víctimas había seis menores de edad y una mujer embarazada.
Durante la audiencia, los familiares de las víctimas pudieron observar el juicio mediante videollamadas desde sus países de origen. El juez también leyó en voz alta los nombres de los 53 migrantes fallecidos.
Red de tráfico desmantelada por tragedia en Texas
Las investigaciones revelaron que Orduna-Torres era el líder operativo de la red dentro de Estados Unidos, mientras que Gonzales-Ortega se desempeñaba como su principal asistente logístico. Ambos coordinaron con organizaciones criminales en Centroamérica y México para facilitar el ingreso irregular de más de 1.100 personas entre noviembre de 2021 y junio de 2022.
Considerada la peor tragedia de migración de los útlimos años. Foto: X/@@cesarmty
Los migrantes pagaban entre 12.000 y 15.000 dólares por cruzar la frontera, según documentos judiciales. La red de tráfico utilizaba rutas compartidas, casas de seguridad y camiones para trasladar a los migrantes, sin considerar su seguridad. Solo en ese periodo, las ganancias ilegales superaron los 13 millones de dólares.
Justin Simmons, fiscal federal para el Distrito Oeste de Texas, expresó con firmeza: “Los cárteles no se preocupan por ti. No les importa tu deseo de una vida mejor. Les importa el dinero”. La declaración refleja el enfoque del gobierno federal para desarticular estas organizaciones y enviar un mensaje claro a otros traficantes de personas.
El sistema penitenciario federal de EE.UU. no contempla libertad condicional, por lo que los sentenciados pasarán el resto de sus vidas en prisión. Gonzales-Ortega fue condenado a 83 años de cárcel, mientras que Orduna-Torres recibió cadena perpetua.
Otras condenas por tragedia de migrantes en Texas
Este caso ha llevado a múltiples detenciones y procesamientos. Cinco personas más se han declarado culpables por su participación, incluido Homero Zamorano Jr., el conductor del camión, quien fue hallado escondido en unos arbustos cerca del lugar donde se descubrieron los cuerpos. Zamorano está a la espera de su sentencia en diciembre y podría enfrentar también cadena perpetua.
Un sexto implicado, arrestado en Guatemala, aún espera ser extraditado para enfrentar juicio en Estados Unidos. Las autoridades siguen investigando posibles conexiones adicionales, pues la red operaba en varias regiones fronterizas y usaba diferentes métodos para evitar los controles migratorios.
Los fiscales y las autoridades de inmigración advirtieron que seguirán trabajando para procesar a los responsables y desmantelar estas redes, que continúan poniendo en peligro la vida de miles de personas.
Pam Bondi, secretaria de Justicia, sostuvo: “Estos criminales pasarán el resto de sus vidas en prisión debido a su cruel decisión de lucrar con el sufrimiento humano. Las sentencias de hoy son un mensaje poderoso para los traficantes de personas en todas partes: no descansaremos hasta que estén tras las rejas”.
El caso ha vuelto a poner en el centro del debate la crisis humanitaria en la frontera sur de EE.UU. y la necesidad de reformar el sistema migratorio para evitar tragedias como esta.