Un tiroteo en la FSU (Universidad Estatal de Florida) en Tallahassee, ocurrido el 17 de abril, dejó un saldo de dos personas muertas y cinco heridas, según informó el jefe de policía de la universidad, Jason Trumbower. Las autoridades detuvieron al sospechoso, un joven de 20 años e hijo de un agente del alguacil del condado de Leon, cuya arma de servicio fue utilizada en el ataque.
El incidente, que tuvo lugar cerca del Student Union al mediodía, generó un masivo despliegue policial y de emergencia, con ambulancias, camiones de bomberos y agentes del FBI asistiendo en el lugar. La Oficina del Sheriff del Condado de Leon, liderada por Walt McNeil, confirmó la detención del atacante, quien también fue trasladado al Tallahassee Memorial Healthcare para recibir tratamiento. A continuación, se detallan los eventos de esta tragedia y las respuestas de las autoridades.
Tiroteo en la FSU: Detalles del ataque
El tiroteo en la FSU comenzó alrededor de las 12:02 p.m., cuando la universidad emitió una alerta de tirador activo a través de su sistema FSU Alert, instando a estudiantes y personal a buscar refugio inmediato y mantenerse alejados de puertas y ventanas. Según el sheriff Walt McNeil, el ataque ocurrió en las inmediaciones del Student Union, un área concurrida del campus.
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Las víctimas fatales, que no eran estudiantes de la universidad, aún no han sido identificadas, aunque se cree que el sospechoso podría ser estudiante. La portavoz del Tallahassee Memorial Healthcare, Stephanie Derzypolski, confirmó que el hospital recibió a seis pacientes, incluido el atacante, con uno en estado crítico y los demás en condición grave.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, expresó en un mensaje en X que las fuerzas del orden estaban respondiendo activamente y que sus oraciones estaban con la comunidad de la FSU. El presidente Donald Trump, informado del incidente, calificó el evento como “horrible” desde el Despacho Oval, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Videos compartidos en redes sociales mostraron a estudiantes corriendo y agentes armados recorriendo el campus, mientras algunos, como el estudiante Ryan Cedergren, de 21 años, describieron haberse escondido en una bolera dentro del Student Union para sobrevivir.
Respuesta de emergencia
La respuesta fue inmediata, con múltiples agencias de seguridad, incluyendo el Departamento de Policía de Tallahassee y el FBI, desplegadas en el campus. El director del FBI, Kash Patel, confirmó en X que agentes de la oficina de Jacksonville estaban asistiendo en la investigación, priorizando la seguridad de la comunidad universitaria. La universidad activó su protocolo de emergencia, cancelando todas las clases y eventos del jueves, así como los eventos deportivos hasta el domingo. El Centro Cívico L. Tucker fue establecido como punto de reunificación para estudiantes y familias.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México expresó su solidaridad con las víctimas y confirmó que, hasta el momento, no hay reportes de ciudadanos mexicanos afectados, ofreciendo números de emergencia del Consulado de México en Orlando para asistencia. Testimonios de estudiantes, como el de Joshua Sirmans, de 20 años, describieron escenas de pánico, con evacuaciones bajo estrictas medidas de seguridad y estudiantes saliendo con las manos en alto. La FSU, con más de 44,000 estudiantes, permanece en alerta, con ciertas áreas del campus consideradas escena del crimen activa.
Contexto de la violencia armada
El tiroteo en la FSU se suma a una serie de incidentes de violencia armada en Estados Unidos, donde, según el Archivo sobre la Violencia Armada, se han registrado 81 tiroteos masivos en 2025, definidos como eventos con cuatro o más personas baleadas.
Este no es el primer incidente en la FSU: en 2014, un tiroteo en la biblioteca principal dejó tres heridos, con el atacante, Myron May, abatido por la policía. El presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Daniel Pérez, calificó el evento como “aterrador” y la “peor pesadilla de cualquier padre”. La fiscal general Pamela Bondi señaló en X que el FBI está trabajando para esclarecer los hechos.
El acceso al arma utilizada, perteneciente a un agente del alguacil, ha reavivado el debate sobre el control de armas. Fred Guttenberg, padre de una víctima del tiroteo de Parkland en 2018, expresó en X su frustración, afirmando que “Estados Unidos está roto” debido a la falta de medidas para reducir la violencia armada. Mientras la investigación continúa, las autoridades locales y federales están recopilando pruebas para determinar los motivos del ataque. La comunidad de la FSU permanece conmocionada, con estudiantes y familias buscando respuestas tras esta tragedia que ha marcado el campus de Tallahassee.