Al menos 17 personas resultaron heridas este viernes tras un ataque con cuchillo en la estación central de trenes de Hamburgo, al norte de Alemania. Según informó la Policía local, una mujer de 39 años fue detenida como principal sospechosa y habría actuado sola durante el violento suceso. El ataque, ocurrido alrededor de las 18:05 hora local (16:05 GMT), generó una importante movilización policial y de servicios de emergencia, en un momento de gran afluencia de pasajeros debido al inicio de las vacaciones escolares de Pentecostés.
Las autoridades confirmaron que varias de las víctimas sufrieron heridas graves y su vida corre peligro. Además, medios locales señalaron que la presunta agresora también resultó herida, ya que se habría apuñalado a sí misma antes de atacar a los demás.

AUMENTAN LAS PREOCUPACIONES POR LA VIOLENCIA CON CUCHILLO EN ALEMANIA
Este nuevo caso de violencia con cuchillo en Alemania se suma a una preocupante serie de ataques registrados en los últimos días en distintas regiones del país. La escalada de incidentes ha encendido un debate en medios de comunicación y círculos políticos sobre el aumento de crímenes cometidos con armas blancas, tanto por adultos como por menores de edad.
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El criminólogo Dirk Baier, citado por la edición digital del semanario Focus, explicó que en Alemania “estadísticamente se cometen 40 robos o agresiones con arma blanca al día”. Según expertos en seguridad ciudadana, este tipo de delitos ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años, especialmente en zonas urbanas.
El caso de Hamburgo ha generado conmoción por la magnitud del ataque y la elección del lugar: una estación de tren con un alto flujo de pasajeros. La estación central de Hamburgo es una de las más concurridas del país, con más de 500.000 personas transitando diariamente.
EL ATAQUE Y LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
Según la Policía de Hamburgo, el ataque se concentró en los andenes 13 y 14. A través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), las autoridades indicaron que “la persona detenida es una mujer de 39 años. Por lo que sabemos hasta ahora, suponemos que actuó sola. La investigación está en desarrollo”.
Minutos después del ataque, se desplegó un amplio operativo policial en el área, que incluyó unidades tácticas y equipos forenses. Las operaciones de evacuación y atención médica continuaron durante horas, mientras la estación era parcialmente cerrada para facilitar las labores de los investigadores.
El diario Bild, uno de los principales medios de Alemania, informó que al menos cuatro personas se encontraban en estado crítico, mientras que otras presentaban lesiones de distinta gravedad. La misma fuente señaló que la atacante, aparentemente sin antecedentes previos, se autolesionó antes de iniciar el ataque.
El motivo del ataque aún no ha sido esclarecido, y se investiga si la agresora sufre de algún trastorno mental o si el acto responde a algún móvil ideológico o personal. La Fiscalía de Hamburgo y las autoridades de seguridad continúan recolectando evidencia, incluyendo grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios de testigos presenciales.
OTROS CASOS RECIENTES DE VIOLENCIA CON CUCHILLO EN ALEMANIA
El ataque de Hamburgo no es un caso aislado. Durante la última semana, se han reportado al menos tres incidentes graves de violencia con cuchillo en Alemania, varios de ellos involucrando a menores de edad como víctimas o perpetradores.
En Berlín, un niño de doce años fue gravemente herido el jueves tras ser apuñalado por un compañero de trece años en el patio de su colegio. El atacante se dio a la fuga, pero fue capturado al día siguiente por la Policía. El caso ha generado una fuerte reacción en la opinión pública, que cuestiona la seguridad en entornos escolares.
El fin de semana anterior, un ciudadano sirio de 35 años atacó a cinco personas con un cuchillo en un bar de Bielefeld, en el oeste del país. Cuatro de los heridos se encuentran en estado grave. En otro incidente en Halle, un hombre apuñaló a tres personas, incluida una menor de doce años, en lo que también se calificó como un ataque indiscriminado.
Estos episodios han impulsado a las autoridades alemanas a reforzar los patrullajes en estaciones de transporte y lugares públicos, así como a replantear las políticas de prevención del delito. Además, algunos políticos han propuesto medidas más estrictas para controlar la portación de armas blancas, especialmente en zonas escolares y estaciones de trenes.
LA VIOLENCIA CON CUCHILLO EN ALEMANIA Y SU IMPACTO SOCIAL
La creciente incidencia de violencia con cuchillo en Alemania ha generado alarma en distintos sectores de la sociedad. Según un informe del Bundeskriminalamt (BKA), la policía federal alemana, los delitos relacionados con armas blancas han aumentado un 20 % en los últimos cinco años, con una mayor concentración en grandes ciudades como Berlín, Frankfurt, Hamburgo y Múnich.
El perfil de los agresores es diverso, pero preocupa especialmente el involucramiento de jóvenes, tanto como víctimas como agresores. Organizaciones de derechos humanos y expertos en psicología juvenil han advertido sobre el impacto de las redes sociales, la violencia doméstica y la exclusión social como factores que alimentan esta problemática.
Además, se ha detectado un patrón preocupante en la viralización de estos ataques a través de plataformas digitales, donde los hechos son grabados por testigos o incluso por los propios agresores, lo cual puede incentivar la imitación.
EL DESAFÍO DE PREVENIR LA VIOLENCIA CON CUCHILLO EN ALEMANIA
El Ministerio del Interior alemán ha señalado que se encuentra evaluando una estrategia integral para prevenir la violencia con cuchillo en Alemania, con un enfoque en la educación, la integración social y la regulación del porte de armas blancas. Entre las medidas propuestas figuran campañas informativas en escuelas, mayores controles policiales y sanciones más severas para quienes porten cuchillos sin justificación.
En paralelo, algunos estados federados ya han comenzado a implementar restricciones al porte de cuchillos en eventos públicos y áreas urbanas específicas. Hamburgo, por ejemplo, tenía zonas designadas como “libres de cuchillos”, pero el ataque de este viernes demuestra que aún existen desafíos pendientes en la aplicación de dichas normativas.
Con la atención puesta sobre la salud mental, la radicalización y la exclusión social, las autoridades alemanas se enfrentan al reto de frenar una tendencia que, de continuar, podría tener graves consecuencias para la seguridad pública.