Crisis en Gaza: médicos obligados a improvisar para salvar vidas
La crisis humanitaria en Gaza se agrava mientras los hospitales enfrentan una escasez crítica de combustible, forzando a médicos a improvisar para salvar vidas. Bebés prematuros comparten incubadoras y quirófanos operan con linternas debido a cortes de energía, según informes del 9 de julio de 2025. El bloqueo israelí, intensificado tras 11 semanas sin ayuda humanitaria, ha dejado al borde del colapso a un sistema de salud que atiende a 2.3 millones de palestinos. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras exigen un alto el fuego y la entrada urgente de combustible para evitar más muertes.
Escasez de combustible en hospitales
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU reportó que las reservas de combustible en Gaza están agotadas, poniendo en riesgo servicios vitales. El hospital Al-Shifa, en el norte, tiene combustible para tres horas, según el Dr. Mohammad Abu Silmiya. Con 22 bebés en incubadoras y 150 pacientes en diálisis, el cierre podría causar “cientos de muertes”. El Complejo Médico Nasser, en el sur, opera con reservas para 24 horas, priorizando maternidad y cuidados intensivos. En Al-Ahli, el Dr. Fadel Naim compartió imágenes de cinco bebés en una sola incubadora, denunciando el impacto del bloqueo en neonatos.
Impacto del bloqueo israelí
Israel restringió la entrada de combustible desde octubre de 2023, alegando que Hamás podría usarlo para fabricar armas. Un bloqueo de 11 semanas a inicios de 2025 llevó a 1.2 millones de personas a la hambruna, según la ONU. Aunque la ayuda se reanudó en mayo, solo cubre el 20% de las necesidades, con 600 camiones diarios requeridos frente a los 120 actuales. El hospital Mártires de Al-Aqsa enfrenta el colapso tras la avería de su generador principal, poniendo en riesgo a 500,000 personas en la Gobernación Central, según el Ministerio de Salud de Gaza.
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Condiciones críticas en el sistema de salud
La falta de piezas de repuesto para generadores agrava la crisis. En Al-Helou, el 70% de los equipos médicos dependen de energía, pero los cortes han reducido las cirugías en un 60%, según Médicos Sin Fronteras. Los hospitales, que atienden a 38,000 heridos desde octubre de 2023, enfrentan hacinamiento, con 1,800 pacientes en Al-Shifa, diseñado para 700. La OMS reportó que 15 de los 36 hospitales de Gaza están fuera de servicio, y los restantes operan al 30% de su capacidad. Los médicos usan linternas para tratar pacientes, y las ambulancias, sin combustible, están paralizadas.
Llamado a la acción humanitaria
Médicos Sin Fronteras calificó la situación como “una crisis humanitaria sin precedentes” el 8 de julio, exigiendo un alto el fuego inmediato y la entrada de 1,000 toneladas diarias de ayuda. “El asedio convierte la atención médica en una lucha de vida o muerte”, afirmó el Dr. Naim. La ONU instó a Israel a permitir envíos regulares de combustible, crucial para hospitales, plantas desalinizadoras y sistemas de agua que sirven a 1.5 millones de personas. La Cruz Roja Internacional reportó que el 90% de los gazatíes carecen de agua potable, aumentando el riesgo de enfermedades como el cólera.
Contexto del conflicto
El conflicto, que ha dejado 41,900 muertos palestinos y 1,200 israelíes desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud de Gaza, ha devastado la infraestructura. Israel, respaldado por EE.UU., intensificó bombardeos tras un ataque de Hamás, destruyendo el 65% de las estructuras médicas, según la ONU. Las negociaciones para un alto el fuego de 60 días, discutidas por Trump y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el 8 de julio, siguen estancadas. Mientras, las protestas globales, incluidas las del 17 de julio en Nueva York, exigen el fin del bloqueo. La comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea, presiona por corredores humanitarios para evitar un colapso total en Gaza.