El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, afirmó este jueves que no permitirá la instalación de bases militares extranjeras en su país, dejando claro que el Tratado de Neutralidad que rige el Canal de Panamá será respetado en todo momento. Esta declaración se produce tras los rumores sobre una supuesta carta de Estados Unidos que sugería la posibilidad de establecer bases militares en el territorio panameño, lo cual fue desmentido por el mandatario.
El Tratado de Neutralidad: fundamento clave de la postura de Panamá
Panamá, un país conocido por su política de neutralidad, rechazó cualquier intento de influencia extranjera en términos de presencia militar en su territorio. El Tratado de Neutralidad, en vigor desde el 1 de octubre de 1979, establece que el Canal de Panamá debe permanecer libre de cualquier intento de militarización por parte de potencias extranjeras. Según este acuerdo, ningún país tiene derecho a establecer bases militares en Panamá, incluyendo a Estados Unidos.
Este tratado fue resultado de los Tratados Torrijos-Carter de 1977, los cuales llevaron a la transferencia del Canal a Panamá el 31 de diciembre de 1999. La neutralidad establecida por este acuerdo ha sido un principio clave en la política exterior de Panamá y continúa siendo la base de su rechazo a cualquier intento de intervención militar extranjera.
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En su conferencia de prensa, Mulino recalcó la importancia de mantener el compromiso con la historia y el respeto a la soberanía de su país. Según él, la postura de Panamá frente a las bases militares extranjeras es clara: no se permitirán bases de ninguna potencia, ni de Estados Unidos ni de ningún otro país.
Fotografía de archivo del Puerto de Balboa en el Canal de Panamá (Panamá). EFE/ Bienvenido Velasco
Desmentido sobre la supuesta carta de Estados Unidos
Recientemente, medios de comunicación locales informaron sobre una supuesta carta del Gobierno estadounidense en la que se planteaba la opción de administrar el Canal de Panamá o incluso establecer bases militares en el país. Sin embargo, Mulino desmintió rotundamente la existencia de dicho documento, afirmando que no hay ninguna solicitud formal ni conversación relacionada con el establecimiento de bases extranjeras en Panamá.
El presidente panameño también rechazó las especulaciones que sugerían que Estados Unidos tenía intenciones de modificar el estatus del Canal. Según Mulino, «no hay ninguna carta de ninguna índole con ninguna petición de nada» que se refiera a la posibilidad de que EE.UU. busque controlar el Canal o instalar bases militares en Panamá. Estas declaraciones fueron realizadas para aclarar los rumores y reafirmar el compromiso de su gobierno con el Tratado de Neutralidad.
La situación de las bases militares en Panamá
Es importante destacar que Panamá, desde la invasión estadounidense de 1989, ha adoptado una postura firme sobre la no militarización de su territorio. El país abolió su ejército en 1990, y desde entonces se ha regido por la convicción de que no debe haber bases militares extranjeras en su territorio. En su lugar, Panamá ha confiado en un sistema de seguridad basado en la policía, incluyendo el Servicio Nacional Aeronaval (Senan), el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y la Policía Nacional.
Aunque Panamá no permite la presencia militar extranjera, mantiene una cooperación activa con Estados Unidos en cuestiones de seguridad, especialmente en la lucha contra el narcotráfico y la migración ilegal. Esta cooperación incluye capacitación de personal y donación de equipos, pero se lleva a cabo dentro de los límites establecidos por el Tratado de Neutralidad.

El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, en una fotografía de archivo. EFE/Carlos Lemos
La cooperación de seguridad entre Panamá y Estados Unidos
Aunque la idea de bases militares extranjeras en Panamá ha sido rechazada por el gobierno de Mulino, la relación en términos de cooperación de seguridad con Estados Unidos sigue siendo sólida. El país norteamericano y Panamá mantienen ejercicios militares conjuntos bajo los parámetros establecidos por los Tratados Torrijos-Carter, que permiten la colaboración en áreas como el combate al narcotráfico, la protección de fronteras y la capacitación de las fuerzas de seguridad.
El Pentágono, en respuesta a los rumores, aclaró que no hay planes para modificar la presencia militar de Estados Unidos en Panamá. Según una declaración oficial del Departamento de Defensa de EE.UU., la cooperación con Panamá en términos de seguridad sigue vigente, pero no hay ninguna intención de establecer bases permanentes ni de modificar el statu quo.
La presencia de equipos militares de EE.UU. en Panamá, como los helicópteros UH-60 (Black Hawk) y los aviones C-17 Globemaster, se enmarca dentro de los programas de asistencia humanitaria y de seguridad que ya están en marcha, y no tienen como objetivo la militarización del país.