El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una propuesta que ha sacudido las relaciones bilaterales con Canadá, ofreciendo a Ottawa la posibilidad de unirse a su escudo antimisiles «Cúpula Dorada» de forma gratuita si acepta convertirse en el estado 51 de EE.UU. La oferta, publicada este martes 27 de mayo en su plataforma Truth Social, incluye un costo de 61.000 millones de dólares (unos 54.000 millones de euros) si Canadá decide mantener su soberanía, una propuesta que ha generado reacciones encontradas. El tema sigue siendo el centro de atención en ambos países.
Trump escribió en su red social: «Le dije a Canadá, que quiere formar parte de nuestro fabuloso sistema de la ‘Cúpula Dorada’, que le costaría 61.000 millones de dólares si seguía siendo una nación separada, pero desigual, pero que le costaría cero dólares si se convertía en nuestro querido 51º Estado. Están considerando la oferta«. La «Cúpula Dorada», un proyecto valorado en aproximadamente 155.000 millones de euros, busca proteger a Norteamérica de amenazas misilísticas y estaría operativo para el final del mandato de Trump en 2029, según sus declaraciones oficiales desde la Casa Blanca.
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¿Canadá evalúa la oferta de Trump?
La propuesta llega en un momento delicado, justo después de que el rey Carlos III de Inglaterra defendiera la autodeterminación de Canadá durante un discurso en Ottawa este martes, subrayando su papel dentro de la Commonwealth. El primer ministro canadiense, Mark Carney, ha mostrado interés en el sistema de defensa, describiéndolo como una «buena idea» por su potencial para fortalecer la seguridad continental, similar al escudo israelí de Hierro. Sin embargo, Carney también ha explorado alternativas europeas, sugiriendo que Ottawa podría diversificar sus alianzas en defensa para no depender exclusivamente de EE.UU.

A pesar de esta apertura, Carney ha sido firme en rechazar las sugerencias de Trump sobre una unión estatal. En su primer encuentro en la Casa Blanca a principios de mayo, el premier dejó claro que «Canadá no está a la venta y nunca lo estará», un mensaje que resuena entre los ciudadanos canadienses que ven con recelo las intenciones de Trump. La idea de convertirse en el 51º estado ha generado debate en el país, con algunos apoyando los beneficios económicos y otros defendiendo la identidad nacional frente a las presiones de Washington.
Reacciones y desafíos de la oferta en Canadá
La «Cúpula Dorada» es un proyecto ambicioso que promete proteger Norteamérica de misiles balísticos y otras amenazas, pero su costo y viabilidad han levantado dudas. El Departamento de Defensa de EE.UU. estima que el sistema requerirá una inversión inicial de 25.000 millones de dólares, con un total que podría superar los 175.000 millones a lo largo de las próximas décadas. Para Canadá, unirse al proyecto podría significar acceso a tecnología avanzada, pero también una pérdida de autonomía si acepta la oferta de Trump como estado.

Las tensiones entre ambos países no son nuevas. Desde el regreso de Trump al poder, las relaciones han estado marcadas por disputas comerciales y comentarios provocadores sobre la soberanía canadiense. Carney, quien asumió el cargo en marzo, ha priorizado fortalecer lazos con Europa, un movimiento que podría contrarrestar la presión de EE.UU. Mientras tanto, las autoridades canadienses han evitado responder oficialmente a la oferta de Trump, dejando en el aire cómo manejarán esta propuesta que mezcla seguridad y política en un momento clave para la región.