El consumo de proteína es muy importante porque proporciona los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para reparar tejidos, sintetizar enzimas y hormonas, fortalecer el sistema inmunológico y mantener un equilibrio óptimo en los procesos metabólicos. Además, una ingesta adecuada de proteínas ayuda a preservar la masa muscular, que tiende a disminuir con el envejecimiento, contribuye a la salud cerebral al favorecer la producción de neurotransmisores y promueve la saciedad, lo que puede ayudar a regular el apetito y apoyar el control del peso.
Pero recuerda, no se trata solo de consumir proteína, sino de la calidad de la proteína que eliges. La mejor proteína siempre será de origen animal, especialmente cuando proviene de animales criados de forma adecuada: huevos pasture-raised y orgánicos, pollos criados y alimentados correctamente y carne de vacas que han comido pasto y vivido en condiciones naturales.
Luego, tenemos la proteína de origen vegetal, como el tarwi (o chocho), sacha inchi, quinua, kiwicha, cañihua, lentejas, frijoles y garbanzos.
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Consumir proteínas de alta calidad y en cantidades adecuadas es fundamental para optimizar la salud integral y prevenir enfermedades crónicas.
Si buscas una forma deliciosa y nutritiva de comenzar tus mañanas, esta receta de pancakes altos en proteína es justo lo que necesitas. Combina ingredientes ancestrales y funcionales, como el tarwi —una leguminosa andina rica en proteínas— y el bone broth powder, que aporta beneficios medicinales y nutricionales únicos.
El poder nutricional del tarwi
El tarwi, también conocido como chocho, es una leguminosa andina con una larga historia en la región. Se originó en los Andes, con evidencia de su cultivo desde culturas preincaicas como Nazca y Tiahuanaco. Los incas lo utilizaron extensamente, considerándolo un alimento clave en su dieta y en sus sistemas agrícolas.
Este superalimento contiene más del 50% de proteínas, 24% de carbohidratos, 13% de fibra dietética y alrededor del 22% de grasas saludables, incluyendo omegas 9, 6 y 3. Además, aporta un 7.5% de minerales importantes como hierro, calcio, magnesio, potasio y zinc, así como vitamina B12. Destaca no solo por su alto contenido en proteínas, sino también por su notable cantidad de calcio.
Más allá de su perfil nutricional, el tarwi tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden contribuir a mejorar la salud inmune y reducir el estrés oxidativo.
Bone Broth Powder: Un ingrediente funcional y medicinal
El polvo de caldo de huesos se elabora a partir de huesos de vacas alimentadas y terminadas 100% con pasto, lo que significa que estos animales han vivido en condiciones naturales y se han alimentado exclusivamente de pasturas durante toda su vida. Los huesos se cocinan lentamente para extraer colágeno, minerales y aminoácidos esenciales.
Entre sus propiedades destacan:
- Acelera el metabolismo.
- Apoya la salud intestinal y mejora la digestión.
- Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Alivia la artritis y fortalece las articulaciones.
- Ayuda a reducir la celulitis.
- Promueve un cabello y uñas más saludables.
- Refuerza el sistema inmunológico mediante nutrientes esenciales que apoyan la función celular.
- Mejora la salud de la piel.
Incorporar el bone broth powder en tu desayuno, ya sea en esta receta de pancakes o incluso en tu café, te ayuda a empezar el día con un aporte extra de nutrientes y energía.
Ingredientes
- 5 huevos
- 70 g de harina de almendras
- 30 g de proteína de tarwi
- 30 g de harina de coco
- 30 g de polvo de caldo de huesos (bone broth powder; me gusta la marca Paleovalley)
- 25 g de crema de coco en polvo
- 80 g de plátano
- 1 cucharadita de extracto de vainilla puro
- 1 cucharadita de vinagre de manzana
- Una pizca de sal marina
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 80 g de agua
Instrucciones:
- Coloca todos los ingredientes en una licuadora y licúa hasta obtener una mezcla homogénea.
- Como opcional, podrías agregar arándanos, chispas de chocolate al 70% o incluso frambuesas a la masa.
- Calienta una sartén a fuego medio-alto y agrega una pequeña cantidad de aceite de coco.
- Vierte un poco de la masa y cocina los pancakes por ambos lados.
- Duplica la receta y congela tus pancakes para esas mañanas en las que no tienes tiempo de preparar el desayuno.
- ¡Disfruta!
