En la columna anterior te compartí la importancia de contar con un colchón de tranquilidad financiera y cómo calcularlo. También te regalé un test de autodiagnóstico para que reflexiones cómo estás administrando tus finanzas personales hoy y realices cambios para ir construyendo tu colchón de tranquilidad financiera.
¿Cuál consideras que es uno de los principales obstáculos para construirlo?
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Las respuestas más comunes que obtengo de las personas que acompaño son: “Que gano muy poco” y “La inflación: ¡imposible ahorrar con estos niveles de inflación!”.
No voy a negar que la inflación es una gran amenaza a nuestra salud financiera, y más aún si no contamos con la educación financiera para tomar las mejores decisiones de inversión y de gestión financiera dentro de un contexto inflacionario.
Tampoco voy a negar que hay casos de mujeres que generan sumas muy bajas de dinero o directamente no generan dinero (por su patrón financiero de “alergia al dinero”* que en otra columna profundizaré). Es, por lo tanto, un gran desafío lograr ahorrar, ya que con suerte se llega a fin de mes a pesar de ser muy cuidadosas con los gastos.
Ahora bien, salvo estos casos de alergia al dinero los cuáles, a través de un proceso de neurodecodificación uno puede sanar, la solución nunca está en ganar más si no en siempre gastar menos de lo que generas. ¡La solución está en no ser esclava de tu estilo de vida! Si logras desarrollar ese hábito financiero poco a poco irás construyendo tu colchón de tranquilidad y tu futura libertad financiera.
¿A qué me refiero con “esclava de tu estilo de vida”? A una conducta que veo constantemente en las personas que me consultan: cuánto más ganan más gastan (Cambian de estilo de vida: salen más a comer afuera, compran un auto que tiene costos de mantenimiento más altos, etc) y nunca hay lugar para el ahorro y por lo tanto para la inversión. El resultado es mucho estrés financiero porque vuelven a sentir que el dinero nunca les alcanza. ¡Ahí vemos claramente que la solución no está en ganar más!
¿Cómo puedes salir de esa esclavitud?
Desarrollando tu Inteligencia Emocional Financiera. A diario acompaño a personas que van aprendiendo el método I.E.F, y adquieren recursos emocionales y financieros para aplicar directamente en su día a día. Así logran tomar mejores decisiones económicas y financieras para ellas. Por ejemplo, aprenden un sistema para administrar sus finanzas personales y las de sus negocios (aquellas que son emprendedoras) que las guía en cómo distribuir sus ingresos en diferentes categorías, incluyendo el ahorro para construir su colchón de tranquilidad y su libertad financiera.
¿Cuentas con un sistema de gestión económico-financiero? Quizá en este momento sientes ansiedad porque no solamente no lo tienes si no que lo ves imposible. Piensas que es algo muy muy difícil de lograr. ¡La buena noticia es que no lo es! Es muchísimo más simple de lo que te lo imaginas. Solamente hay que dar el primer paso y avanzar. Así se logra cada aprendizaje y cada cambio. ¡Tú puedes!
“Si desarrollar tu Inteligencia Emocional Financiera TE es COHERENTE, ¡VALE!”
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*Concepto creado por Nilda Avellaneda