Congresista en aprietos: la acusan de agresión en oficina del ICE
El Departamento de Justicia acusó formalmente a la congresista demócrata LaMonica McIver por agresión a agentes federales durante una protesta frente a una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en Newark, Nueva Jersey. El incidente ocurrió el pasado 9 de mayo y marca un nuevo capítulo en la creciente tensión entre la administración del presidente Donald Trump y legisladores que cuestionan su enfoque migratorio.
Según informó la fiscal federal interina de Nueva Jersey, Alina Habba, McIver enfrenta cargos por agredir, obstaculizar e interferir con la labor de las autoridades. La refriega ocurrió mientras McIver y otros dos congresistas visitaban el centro de detención, alegando que la instalación operaba sin permisos en regla.
Una visita que terminó en caos
Los hechos se desencadenaron tras una inspección al centro del ICE por parte de McIver y los también congresistas demócratas Bonnie Watson Coleman y Robert Menendez Jr. A la salida, el alcalde de Newark, Ras Baraka, intentó unirse al grupo, lo que provocó una confrontación con agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Aunque Baraka obedeció la orden de abandonar el lugar, fue arrestado al salir del área vallada, lo que generó indignación entre los presentes.
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En medio del caos, McIver utilizó su cuerpo y brazos para intentar acercarse al alcalde mientras era esposado, según muestran videos grabados en el lugar. Estas imágenes fueron usadas por el Departamento de Justicia para justificar los cargos.
Fiscalía retira cargos contra el alcalde de Newark
Mientras McIver enfrenta un proceso legal, la fiscal Habba anunció que los cargos contra Baraka serán retirados. “Queremos avanzar. Invito al alcalde a visitar el centro junto a esta oficina para garantizar la transparencia”, declaró Habba.
El alcalde celebró la decisión: “Me alegra que hayan reconocido que este caso debía ser desestimado. Seguiremos fiscalizando al ICE para asegurar que se respeten las normas locales”.
Reacciones y postura de la congresista McIver
McIver calificó los cargos como una persecución política. “Estas acusaciones distorsionan mis acciones y buscan disuadir la supervisión legislativa”, expresó en un comunicado. También negó haber golpeado a algún agente y aseguró que no existe evidencia que respalde esa versión.
Su abogado, Paul Fishman, sostuvo que los cargos buscan desviar la atención del accionar de los agentes del ICE. “Como miembro del Congreso, McIver tiene el derecho y el deber de supervisar cómo se trata a los detenidos. El ICE escaló innecesariamente una situación que pudo haberse resuelto pacíficamente”, dijo.
Apoyo del liderazgo demócrata y críticas a la administración Trump
El liderazgo demócrata en la Cámara de Representantes salió en defensa de McIver. Hakeem Jeffries, líder de la minoría, condenó lo que llamó un “abuso de poder” por parte del gobierno federal. “Este proceso carece de base legal y busca intimidar al Congreso. Vamos a exigir responsabilidades”, declaró junto a otros miembros del caucus.
Desde el DHS, la secretaria Kristi Noem insistió en que McIver cometió una ilegalidad. “Agredir a las fuerzas del orden, sin importar quién seas, tiene consecuencias”, afirmó.
La tensión política en aumento
Este episodio ocurre en un contexto de tensión creciente entre el Congreso y la administración de Donald Trump, que ha adoptado una política de inmigración más restrictiva desde su regreso a la presidencia. Legisladores demócratas han denunciado condiciones inadecuadas en los centros de detención, mientras el gobierno sostiene que estas visitas se utilizan con fines políticos.
Por ahora, el proceso contra McIver continúa su curso, y su futuro político podría verse afectado dependiendo del desenlace. En tanto, el debate sobre el papel del Congreso en la supervisión de agencias federales como ICE sigue más vigente que nunca.