El Pentágono confirmó este miércoles que los recientes ataques de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares en Irán han logrado retrasar su programa nuclear entre uno y dos años. La información fue ofrecida por el portavoz del Pentágono, Sean Parnell, durante una conferencia de prensa en la que abordó las consecuencias de la operación “Martillo de Medianoche”, llevada a cabo el pasado 22 de junio.
Este operativo militar, uno de los más ambiciosos realizados por EE. UU. contra instalaciones iraníes, involucró a más de 120 aeronaves, incluidos bombarderos B-2 que lanzaron municiones antibúnker de gran potencia, y a un submarino estadounidense que disparó misiles Tomahawk contra objetivos clave del programa atómico iraní.
. @SeanParnellATSD «Let it be known that our military has EVERYTHING it needs to conduct any mission and remains the most LETHAL fighting force in the world.
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If you need further proof of that, look no further than Operation Midnight Hammer and total obliteration of Iran’s… pic.twitter.com/VGpEhjI72D
— DOD Rapid Response (@DODResponse) July 2, 2025
Según Parnell, “la degradación del programa nuclear iraní es evidente y los aliados comparten esa evaluación”.
El Pentágono detalla cómo afectó el ataque al programa nuclear de Irán
Las tres instalaciones nucleares afectadas por el ataque fueron Fordó, Natanz e Isfahán. Estas plantas son esenciales en el proceso de enriquecimiento de uranio, un paso clave para el desarrollo de armas nucleares. El Pentágono informó que las bombas antibúnker utilizadas fueron dirigidas a destruir los componentes críticos necesarios para la producción de armamento nuclear, no solo el uranio enriquecido ni las centrifugadoras.

Fotografía de archivo de la planta nuclear de Isfahan (Irán). EFE/Abedin Taherkenarh
“Este no fue solo un ataque simbólico. Se trata de una interrupción significativa a la infraestructura técnica y operativa del programa nuclear de Irán”, explicó Parnell.
Aunque algunos informes filtrados de inteligencia estadounidense sugieren que el impacto podría haberse limitado a unos meses, el Pentágono reafirma su postura: el programa ha sido retrasado considerablemente, “probablemente más cerca de dos años que de uno”.
EE. UU. busca despejar dudas internas y externas
Aunque el presidente Donald Trump celebró el operativo como un “éxito total” durante la última cumbre de la OTAN en La Haya, ciertos sectores dentro del Congreso y de la comunidad de inteligencia han mostrado escepticismo.
Según información filtrada al Washington Post, agentes de inteligencia habrían advertido que el programa nuclear de Irán podría recuperarse más rápido de lo previsto, dado que parte del equipo tecnológico puede ser reemplazado o reconstruido con ayuda de aliados estratégicos como Rusia o China.

Fotografía de archivo de un avión estadounidense, modelo encargado del bombardeo a Irán. EFE/Justin Lane
Por su parte, Trump ha insistido en que la operación fue necesaria y está dentro del marco de las medidas preventivas para evitar que Irán se convierta en una potencia nuclear. “Hemos retrasado su capacidad para producir armas nucleares durante muchos años. Este ataque fue preciso, legal y efectivo”, sostuvo el mandatario.
¿Cuáles son las reacciones tras el golpe al programa nuclear de Irán?
El gobierno iraní no ha brindado un balance oficial sobre el alcance de los daños. Sin embargo, voceros del régimen han asegurado que se trata de “un acto de guerra” y han prometido represalias. Según medios estatales iraníes, varios trabajadores civiles murieron durante los bombardeos, aunque las cifras no han sido verificadas de forma independiente.
En la región, las reacciones han sido mixtas. Arabia Saudita, Israel y Emiratos Árabes Unidos han respaldado la operación, mientras que Turquía y Qatar han manifestado su preocupación por una posible escalada bélica en el golfo Pérsico.
En Naciones Unidas, el secretario general António Guterres pidió “moderación” y llamó a retomar las vías diplomáticas. China, por su parte, presentó una moción para discutir el ataque en el Consejo de Seguridad, acusando a EE. UU. de actuar de manera unilateral.
El programa nuclear de Irán ha sido motivo de tensiones internacionales desde hace más de dos décadas. El país insiste en que su desarrollo atómico tiene fines pacíficos, pero informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) han señalado varias violaciones a los compromisos del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), del que EE. UU. se retiró en 2018 bajo la primera presidencia de Trump.
Con esta nueva intervención militar, Estados Unidos busca establecer un límite claro a las ambiciones nucleares iraníes, aunque el desenlace sigue siendo incierto.