El Gobierno de China expresó este miércoles su profunda preocupación por el proyecto estadounidense conocido como “cúpula dorada”, un ambicioso sistema de defensa antimisiles anunciado por el presidente Donald Trump. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, esta iniciativa solo contribuirá a desatar una nueva carrera armamentística global.
Durante una conferencia de prensa, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, declaró que la propuesta estadounidense plantea una “búsqueda irreal de seguridad absoluta”, lo que podría desestabilizar el equilibrio estratégico internacional. China instó a Estados Unidos a abandonar el plan y, en su lugar, trabajar para fortalecer la confianza mutua con otras potencias.
“Este plan busca construir un sistema de defensa sin restricciones. Plantea abiertamente el aumento de la investigación, el desarrollo y el despliegue de tecnologías de intercepción de misiles, lo que eleva el riesgo de una carrera armamentística”, señaló Mao.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning. EFE-EPA/MARK R. CRISTINO
LA CÚPULA DORADA Y SUS IMPLICANCIAS ESTRATÉGICAS
La cúpula dorada es un proyecto multimillonario que tiene como objetivo instalar un sistema integral de defensa contra amenazas aéreas y espaciales. El presidente Trump detalló que el escudo contará con tecnologías de última generación desplegadas en tierra, mar y espacio. Este sistema incluirá sensores avanzados, interceptores terrestres y espaciales, así como una arquitectura digital diseñada para responder a ataques con misiles balísticos, hipersónicos, de crucero y drones, tanto convencionales como nucleares.
El coste estimado del programa asciende a 175.000 millones de dólares, y se espera que esté completamente operativo hacia el final del mandato presidencial de Trump en 2029. El mandatario afirmó que este nuevo sistema tendrá la capacidad de interceptar misiles incluso si son lanzados desde el espacio, lo que, según él, responde a los riesgos que representan países como China y Rusia.
“Hemos ayudado a Israel con su sistema antimisiles y fue un éxito. Ahora Estados Unidos tendrá el mejor sistema jamás construido”, dijo Trump. “Contamos con tecnología más avanzada, incluyendo interceptores para misiles hipersónicos y satélites defensivos”.
Washington sostiene que actores como China y Rusia han desplegado capacidades ofensivas en el espacio, como satélites capaces de inutilizar otros satélites. Esto justificaría, según la Casa Blanca, la necesidad de una cúpula dorada capaz de contrarrestar ataques provenientes desde cualquier punto del globo e incluso del espacio exterior.
CHINA RECHAZA LA CÚPULA DORADA Y PIDE DIÁLOGO MULTILATERAL
La respuesta de Pekín ha sido contundente. Mao Ning reiteró que China considera este tipo de iniciativas como una amenaza directa a la estabilidad mundial. “La obsesión de algunos países con la seguridad absoluta no hace más que socavar el equilibrio internacional”, dijo. Agregó que iniciativas como la cúpula dorada generan desconfianza y reducen las posibilidades de cooperación global en materia de desarme y seguridad.
China también llamó a fortalecer el diálogo internacional en foros como las Naciones Unidas para evitar que los conflictos entre grandes potencias escalen hacia enfrentamientos militares. Para Pekín, el sistema antimisiles de EE. UU. vulnera los principios del multilateralismo y promueve una política de confrontación.
Cabe recordar que el anuncio oficial del proyecto cúpula dorada se realizó en marzo durante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos, donde Trump solicitó el financiamiento necesario. Desde entonces, han surgido diversas voces críticas, tanto internas como externas, que advierten sobre los riesgos geopolíticos que podría generar este plan.
Trump cifra en 175 mil mdd el costo total de su “cúpula dorada” para proteger a EE.UU. EFE
CONTEXTO GLOBAL Y PRECEDENTES
El precedente más cercano a la cúpula dorada es el “Domo de Hierro” de Israel, sistema en el que EE. UU. ha colaborado activamente. No obstante, mientras el escudo israelí se centra en amenazas regionales de corto alcance, la versión norteamericana está pensada como una red de defensa global que puede responder a ataques intercontinentales y espaciales.
Especialistas en seguridad internacional han señalado que este nuevo paso podría desencadenar una respuesta similar por parte de otras potencias nucleares, incentivando el desarrollo de nuevas armas capaces de evadir el escudo. Además, analistas advierten que la militarización del espacio puede aumentar en los próximos años si no se establecen reglas claras entre las principales naciones.
En cuanto a Europa, algunos aliados de la OTAN han recibido con cautela el anuncio. Francia y Alemania han mostrado reservas frente al posible despliegue de componentes del sistema cúpula dorada en territorio europeo, al considerar que podría agravar las tensiones con Moscú y Pekín. Mientras tanto, otros países del bloque han manifestado su interés en participar del desarrollo tecnológico del proyecto.
Donald Trump anunció la construcción de un escudo antimisiles (Foto: EFE)