El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció una suspensión inmediata de las importaciones terrestres de ganado vacuno, equino y bisontes vivos procedentes de México.
La medida, con una duración inicial de 15 días, responde a la expansión del gusano barrenador del Nuevo Mundo (Cochliomyia hominivorax), una plaga parasitaria que representa una amenaza significativa para la industria ganadera estadounidense.

El gusano barrenador es una plaga causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que depositan sus huevos en heridas abiertas de animales de sangre caliente. Las larvas se alimentan del tejido vivo, causando una enfermedad conocida como miasis, que puede ser fatal si no se trata adecuadamente. Aunque la plaga fue erradicada en Estados Unidos en la década de 1960, su reciente reaparición en México ha encendido las alarmas.
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La suspensión afecta a una industria que, en 2023, exportó más de un millón de becerros en pie a Estados Unidos, con un valor de 3.000 millones de dólares. Estados como Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas, principales exportadores de ganado, se verán especialmente perjudicados. Se estima que la interrupción podría generar pérdidas superiores a los 160 millones de dólares en las próximas semanas.
El secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, calificó la medida como «unilateral» y expresó su preocupación por la falta de coordinación en la toma de decisiones que afectan a ambos países. Aunque reconoció la gravedad de la situación, instó a una solución conjunta que permita reanudar el comercio lo antes posible.
México ha intensificado las acciones para controlar la plaga, incluyendo la inspección física del ganado, la aplicación de tratamientos antiparasitarios y la implementación de protocolos de cuarentena. Además, se están liberando moscas estériles en áreas estratégicas para reducir la población del parásito.
Perspectivas a Futuro
Ambos países han acordado revisar la situación al término del periodo inicial de suspensión. Se espera que, con la implementación efectiva de las medidas de control, las exportaciones puedan reanudarse gradualmente. Sin embargo, la situación subraya la necesidad de una colaboración más estrecha y proactiva entre México y Estados Unidos para prevenir y manejar amenazas sanitarias que afectan a la industria ganadera y al comercio bilateral.
La suspensión de las importaciones de ganado mexicano por parte de Estados Unidos destaca la vulnerabilidad de las cadenas de suministro agropecuarias ante brotes sanitarios. La situación exige una respuesta coordinada y efectiva para proteger la salud animal y la estabilidad económica de ambos países.
Aumento de casos de gusano barrenador en México
Desde su reaparición en noviembre de 2024, el gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) ha provocado un incremento significativo de casos en el sureste de México. Hasta abril de 2025, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha confirmado 869 casos de miasis en animales, siendo Chiapas el estado más afectado con 487 casos. Otros estados impactados incluyen Tabasco, Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Oaxaca.
Además de los casos en animales, se han registrado dos casos humanos de miasis en Chiapas. El primero corresponde a una mujer de 77 años en Acacoyagua, y el segundo a un hombre de 50 años en Tuzantán. Ambos pacientes presentaron heridas infestadas por larvas del gusano barrenador, lo que ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias.
La propagación de esta plaga ha llevado a Estados Unidos a suspender temporalmente las importaciones terrestres de ganado mexicano, una medida que afecta significativamente a la industria ganadera del país. Las autoridades mexicanas han intensificado las acciones de control, incluyendo la inspección física del ganado, la aplicación de tratamientos antiparasitarios y la implementación de protocolos de cuarentena.
La situación subraya la necesidad de una colaboración más estrecha entre México y Estados Unidos para prevenir y manejar amenazas sanitarias que afectan a la industria ganadera y al comercio bilateral. Las autoridades continúan monitoreando la situación y trabajando en estrategias para contener la propagación del gusano barrenador en la región.