El inspector general del Departamento de Defensa de Estados Unidos investiga si asistentes del secretario de Defensa, Pete Hegseth, eliminaron mensajes de Signal en los que podría haberse compartido información militar sensible con terceros, incluidos periodistas. La sospecha, que involucra a una de las aplicaciones más utilizadas para comunicación cifrada, podría tener graves consecuencias para el funcionario y para el manejo de la seguridad nacional bajo la administración de Donald Trump.
La indagación surge tras la revelación de que se difundieron detalles sobre un operativo aéreo en Yemen, ejecutado el 15 de marzo, a través de mensajes de Signal enviados desde el teléfono personal de Hegseth. Esta comunicación habría incluido a personas ajenas al gobierno, como su esposa, su hermano y, por error, a un periodista.
Los mensajes de Signal y los ataques en Yemen
Los ataques aéreos de marzo contra objetivos hutíes en Yemen fueron parte de una ofensiva ordenada por la administración Trump como respuesta a las agresiones del grupo rebelde contra buques en el mar Rojo. Un día antes de la operación, el Departamento de Defensa ya había advertido internamente sobre los riesgos de utilizar aplicaciones no aprobadas como Signal para compartir información sensible.
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Sin embargo, según documentos a los que tuvo acceso la agencia Associated Press, algunos detalles del operativo habrían sido anticipados a través de mensajes de Signal, lo que abrió la puerta a una investigación federal. La comunicación habría puesto en riesgo la seguridad de los pilotos estadounidenses y comprometido la efectividad de la misión, según sostienen varios legisladores y expertos militares.
El Pentágono detrás del Monumento a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Foto: Jim Lo Scalzo/EFE/EPA
El inspector general ha solicitado testimonios de excolaboradores de Hegseth y actuales miembros del Pentágono para saber quién tuvo acceso a los mensajes, si hubo orden directa de borrarlos y quién filtró los detalles del ataque. La preocupación no solo recae sobre una posible violación del protocolo de seguridad, sino también sobre un eventual encubrimiento.
¿Qué es Signal y por qué no se puede usar para información clasificada?
Signal es una aplicación de mensajería cifrada de extremo a extremo, valorada por su privacidad y utilizada ampliamente por periodistas, activistas, políticos y ciudadanos preocupados por la vigilancia digital. Aunque sus protocolos de seguridad la hacen atractiva, el Pentágono prohíbe su uso para la transmisión de información clasificada.
El 14 de marzo, un día antes de los ataques, el Departamento de Defensa emitió una advertencia al personal sobre los riesgos de seguridad asociados con Signal. A pesar de ello, los mensajes de Signal que salieron del teléfono de Hegseth contenían referencias logísticas y tácticas de la operación, según reportes.
El propio secretario de Defensa ha declarado que los mensajes no contenían material clasificado y que simplemente eran parte de una “coordinación informal” con miembros del entorno presidencial. “He dicho repetidamente que nadie envía planes de guerra por mensaje de texto”, señaló Hegseth en abril en una entrevista con Fox News.
No obstante, varios funcionarios del Pentágono han puesto en duda esta afirmación, considerando que cualquier detalle anticipado sobre una operación en curso, aunque no esté formalmente clasificado, puede ser peligroso si se divulga de forma inapropiada.
Impacto político y posibles consecuencias legales
La situación se complica para Hegseth justo cuando debe presentarse ante el Congreso para testificar bajo juramento. Será la primera vez que lo haga desde su confirmación como secretario de Defensa, y los legisladores ya anticipan preguntas duras sobre su gestión de comunicaciones y sobre la salida reciente de varios altos asesores.
Foto: EFE
El presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, el republicano Roger Wicker, y su contraparte demócrata, Jack Reed, solicitaron formalmente la investigación del inspector general. Ambos coinciden en que los mensajes de Signal deben analizarse en el contexto de las estrictas reglas de confidencialidad que rigen las operaciones militares.
Algunos congresistas han señalado que si un soldado de bajo rango hubiera compartido información similar desde un teléfono personal, ya habría sido apartado de sus funciones o sometido a una corte marcial.
En paralelo, Donald Trump ha respaldado públicamente a Hegseth. En un reciente acto por el Día de los Caídos, el presidente aseguró que su secretario de Defensa “lo está haciendo realmente bien” y que ha sido víctima de ataques injustificados. No obstante, este respaldo no ha impedido que la investigación continúe y que se mantenga la presión sobre el funcionario.
El caso también ha generado malestar dentro del Pentágono. Hasta el momento, Hegseth no ha ofrecido conferencias de prensa desde que se conoció el escándalo, y su equipo ha limitado su contacto con los medios. Solo una vez su portavoz ha informado a los periodistas desde la sede del Departamento de Defensa.
¿Qué se sabe sobre el contenido de los mensajes de Signal?
Según los documentos revisados por la prensa y testimonios recogidos bajo condición de anonimato, los mensajes de Signal intercambiados por Hegseth y su equipo incluían coordenadas tentativas de los ataques, nombres de objetivos y tiempos estimados de ejecución. Esta información, aunque no siempre calificada formalmente como secreta, puede comprometer operaciones si es interceptada.
Además, se supo que entre los receptores del mensaje figuraba Jeffrey Goldberg, editor en jefe de la revista The Atlantic, quien fue agregado por error a un chat con funcionarios de seguridad nacional. Esta torpeza ha sido calificada como “irresponsable” por analistas de seguridad cibernética.
El inspector general busca determinar si alguien del equipo de Hegseth ordenó borrar estos mensajes para impedir que fueran examinados como parte de la investigación. Esta posible destrucción de pruebas podría tener consecuencias legales aún más graves que la filtración misma.
El precedente más cercano a un caso de esta naturaleza involucra al exconsejero de seguridad nacional Michael Flynn, quien fue acusado de mentir al FBI sobre sus contactos con Rusia. Aunque no se trató de mensajes de Signal, el tema de la mensajería cifrada y su uso en altos niveles del gobierno ha sido motivo de preocupación constante.
El contexto geopolítico de los ataques a los hutíes
Los ataques contra los rebeldes hutíes se enmarcan en una estrategia más amplia de control de rutas marítimas internacionales. Entre noviembre de 2023 y enero de 2025, los hutíes lanzaron más de cien ataques contra buques mercantes, provocando la muerte de cuatro marineros y el hundimiento de dos embarcaciones.
Trump justificó la operación militar afirmando que buscaba proteger la estabilidad económica global, dado que las rutas afectadas son vitales para el comercio de energía y mercancías entre Asia y Europa.
La participación de Estados Unidos en el conflicto ha sido objeto de controversia tanto dentro como fuera del país. Pero el foco ahora está en la gestión interna de esa información, y en los mensajes de Signal que podrían haber puesto en riesgo a las fuerzas estadounidenses desplegadas en la región.