El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este jueves que ha llamado a consultas a su encargado de negocios interino en Bogotá, John T. McNamara, en respuesta a lo que calificó como “declaraciones infundadas y reprobables” por parte de autoridades del gobierno colombiano. Esta decisión marca un nuevo capítulo en el deterioro de las relaciones bilaterales entre ambos países desde el regreso de Donald Trump a la presidencia en enero de este año.
El secretario de Estado, Marco Rubio, explicó que la medida busca subrayar la preocupación de la Casa Blanca ante lo que considera una serie de comentarios inaceptables. Aunque no se detallaron las declaraciones específicas, fuentes diplomáticas señalan que los recientes cuestionamientos del presidente colombiano, Gustavo Petro, sobre las políticas migratorias de EE. UU. habrían generado molestia en Washington.
EE. UU. llamó a consultas a su diplomático por tensiones con Colombia
La decisión de EE. UU. de llamar a consultas a su diplomático en Bogotá representa una respuesta directa a los últimos roces con el gobierno de Gustavo Petro. “A pesar de nuestras diferencias políticas, Colombia sigue siendo un socio estratégico esencial”, manifestó Rubio, aunque también enfatizó que se tomarán más acciones para dejar en claro la preocupación estadounidense.
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Fotografía de archivo del embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña (c). EFE/Mauricio Dueñas Castañeda
En paralelo, Petro reaccionó llamando a consultas a su embajador en Washington, Daniel García Peña, a quien pidió regresar a Bogotá para rendir cuentas sobre el estado actual de la agenda bilateral. En un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), el mandatario detalló siete puntos clave que desea evaluar, entre ellos: medioambiente, transición energética, narcotráfico, migración y la situación política en Venezuela, Cuba y Haití.
Todas mi cartas y comunicaciones al presidente Trump, las he escrito personalmente y éste comunicado igualmente, lo hago desde mi pensamiento y mis manos:
Corresponsablemente a la llamada a consultas del señor McNámara, encargado de la embajada de EEUU en Colombia, llamo a… https://t.co/Vbre8ewkM2
— Gustavo Petro (@petrogustavo) July 3, 2025
Este cruce de decisiones revela un clima de creciente tensión en el vínculo entre ambos gobiernos, que desde enero atraviesa varios episodios de desacuerdo.
¿Por qué EE. UU. llamó a consultas a su enviado en Bogotá?
Las relaciones bilaterales entre EE. UU. y Colombia comenzaron a deteriorarse tras el regreso de Donald Trump al poder. En enero, el gobierno de Gustavo Petro se negó a autorizar el aterrizaje de dos vuelos que transportaban a 160 colombianos deportados, alegando que las condiciones del traslado eran indignas. Esta negativa generó fuertes críticas en Washington.
Como respuesta, Trump impuso nuevas tarifas comerciales a productos colombianos, endureció los requisitos para la emisión de visas y aumentó los controles migratorios sobre ciudadanos colombianos. La situación escaló todavía más tras las declaraciones de Petro sobre el centro de detención de migrantes construido por el gobierno estadounidense en los Everglades de Florida, también conocido como “Alligator Alcatraz”.
Fotografía del 19 de junio de 2025 del encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia, John McNamara (d). EFE/ Ricardo Maldonado Rozo
“Estoy en completo desacuerdo con estos campos de concentración para migrantes, muchos de ellos colombianos. El migrante es un trabajador”, señaló Petro recientemente, lo que generó reacciones adversas en sectores conservadores y en el Departamento de Estado.
Llamado a consultas refleja el enfriamiento de los vínculos
La decisión de llamar a consultas a su enviado en Bogotá es una señal clara de que la relación entre Washington y Bogotá atraviesa uno de sus momentos más críticos en años. Aunque ambos gobiernos insisten en la importancia de mantener una cooperación estratégica, las señales apuntan a un alejamiento progresivo.
Este episodio se suma a una serie de fricciones diplomáticas que se han intensificado desde el regreso de Trump, cuyo gobierno ha mostrado una postura más dura frente a países latinoamericanos que cuestionan sus políticas migratorias o económicas.
El llamado a consultas no significa una ruptura de relaciones, pero sí indica un alto nivel de disconformidad diplomática. Es una herramienta común utilizada por los gobiernos para expresar su malestar sin necesidad de escalar a un conflicto mayor.
A pesar de la tensión, algunos sectores políticos en Colombia y Estados Unidos confían en que las diferencias puedan resolverse mediante canales diplomáticos y una agenda común enfocada en temas prioritarios como la seguridad regional, el medioambiente y el comercio bilateral.