El Senado de EE.UU. aprobó este martes el ambicioso y controversial plan fiscal del presidente Donald Trump, tras una maratónica sesión legislativa que terminó con el voto de desempate del vicepresidente JD Vance. La iniciativa ahora regresa a la Cámara de Representantes, donde se espera una rápida revisión para que Trump la firme antes del Día de la Independencia.
El plan fiscal de Trump fue aprobado con una votación 51 a 50, luego de que tres senadores republicanos rompieran filas con su bancada. El proyecto busca profundizar los recortes de impuestos iniciados en su primer mandato, limitar el gasto público en programas sociales como Medicaid y SNAP, y destinar más fondos al Departamento de Defensa y a infraestructura migratoria.
Plan fiscal de Trump avanza con dificultades en el Senado
El plan fiscal de Trump superó el mayor escollo en el Senado con el mínimo necesario, tras una sesión de más de 24 horas. El llamado vote-a-rama, que permite introducir enmiendas de forma continua, se prolongó con 45 votaciones consecutivas, marcando un récord en la historia de la cámara alta.
Te Recomendamos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla con la prensa, este 1 de julio de 2025, en la Casa Blanca, donde se mostró confiado en la aprobación de su plan fiscal. EFE/Will Oliver/Pool
Durante el proceso, se evidenciaron las divisiones internas dentro del Partido Republicano. Tres senadores conservadores expresaron preocupaciones por el posible impacto del plan en la deuda nacional, que podría aumentar en 3.3 billones de dólares durante la próxima década, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
Otros legisladores republicanos moderados alertaron sobre los recortes propuestos a Medicaid y al programa de asistencia alimentaria SNAP, los cuales, afirmaron, afectarían de forma negativa a las comunidades más vulnerables en sus estados.
Desde el lado demócrata, la oposición fue total. Los 45 senadores del partido, junto a tres independientes, rechazaron el plan fiscal de Trump, calificándolo como una “carga fiscal futura disfrazada de recorte”.
El plan fiscal de Trump se enfrentará a una votación final en la Cámara Baja
Con la aprobación en el Senado, el plan fiscal de Trump vuelve ahora a la Cámara de Representantes, donde los republicanos mantienen una estrecha mayoría. El presidente ha presionado para que el proyecto se vote y firme antes del 4 de julio, una fecha simbólica para su administración.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/Will Oliver/Pool
“Es el mayor recorte fiscal en la historia del país. Hay algo para todos. Creo que será más fácil en la Cámara que en el Senado”, dijo Trump el martes desde Florida, donde inspeccionó el nuevo centro de detención para migrantes conocido como ‘Alligator Alcatraz’.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, Steve Scalise, adelantó que espera que la votación final se produzca este mismo jueves. Aunque algunos miembros conservadores podrían presentar enmiendas de última hora, la presión de la Casa Blanca para aprobar el plan es considerable.
Críticas al impacto social del plan fiscal de Trump
Una de las críticas más duras al plan fiscal de Trump se enfoca en el impacto social de los recortes propuestos. De acuerdo con estimaciones del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas (CBPP), hasta 11.8 millones de personas podrían perder el acceso a Medicaid si se aplican los recortes planteados.
Trump, sin embargo, ha minimizado esas cifras. “No vamos a quitar cobertura a nadie que realmente lo necesite. Lo que vamos a hacer es eliminar el despilfarro, el fraude y el abuso”, expresó el mandatario en declaraciones desde la Casa Blanca.
A pesar de esas afirmaciones, expertos en política pública y grupos de derechos sociales han advertido que los recortes afectarán a millones de hogares con bajos ingresos, particularmente en estados rurales y del sur.
El plan también contempla una revisión del sistema tributario, incluyendo la eliminación de deducciones fiscales estatales y locales, lo que podría perjudicar a contribuyentes en estados como California y Nueva York.
Según análisis del Instituto de Impuestos y Política Económica (ITEP), el 60 % de los beneficios de este nuevo paquete fiscal favorecerían al 1 % más rico de la población.
Un triunfo político para Trump, pero con efectos a largo plazo
La aprobación del plan fiscal de Trump en el Senado representa un triunfo político significativo para su administración, que lo impulsa como una pieza clave de su estrategia económica de cara a las elecciones de noviembre. Sin embargo, sus consecuencias fiscales y sociales podrían sentirse durante años.
Trump ha insistido en que el plan permitirá reducir la inflación, dinamizar la economía y fortalecer la seguridad nacional. Sus detractores, en cambio, advierten que provocará un mayor endeudamiento y aumentará las desigualdades económicas.
Con la fecha límite del 4 de julio acercándose rápidamente, la atención se centrará en los próximos pasos en la Cámara de Representantes y en la posibilidad de que surjan nuevos obstáculos dentro del mismo partido oficialista.