El presidente acusa a la universidad de violar los derechos civiles de estudiantes judíos e israelíes y amenaza con retirar fondos federales.
La Administración de Donald Trump notificó formalmente a la Universidad de Harvard sobre una supuesta violación a los derechos civiles de estudiantes judíos e israelíes. Tras una investigación llevada a cabo por funcionarios federales, se determinó que la institución habría actuado con “deliberada indiferencia” ante situaciones que pusieron en riesgo la integridad de estos estudiantes en el campus universitario.
Los hallazgos, presentados este lunes en una carta enviada al presidente interino de Harvard, Alan Garber, detallan que la universidad fue informada en múltiples ocasiones sobre incidentes de antisemitismo, pero no habría tomado medidas adecuadas para proteger a los estudiantes afectados. Según el Gobierno de Trump, esta omisión constituye una violación directa de las leyes federales de derechos civiles, por lo que se advirtió que la universidad podría perder su financiamiento público si no implementa cambios de inmediato.
Te Recomendamos
Trump arremete contra Harvard tras informe sobre antisemitismo
El informe hace referencia a varios hechos ocurridos durante los últimos dos años, entre ellos, agresiones físicas y verbales contra estudiantes israelíes, así como actos de vandalismo en el campus. Entre los incidentes se incluyen pintadas con símbolos ofensivos, como una esvástica superpuesta a la bandera de Israel o signos de dólar dentro de una Estrella de David.

Fotografía de archivo de una camiseta en la que se ve el nombre de la Universidad de Harvard. EFE/Cj Gunther
La carta enviada por la administración Trump afirma que “no implementar cambios adecuados de inmediato resultará en la pérdida de todos los recursos financieros federales y seguirá afectando la relación de Harvard con el gobierno federal”. Este tipo de notificaciones formales suelen preceder a una demanda por parte del Departamento de Justicia o a una resolución voluntaria entre las partes implicadas.
El conflicto ocurre en medio de un contexto tenso entre la administración republicana y las principales universidades del país, especialmente aquellas que han adoptado políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés), que según Trump, estarían generando un sesgo ideológico y dejando de lado la protección de ciertos grupos.
Harvard responde ante acusaciones, mientras Trump arremete con más fuerza
A principios de 2025, la Universidad de Harvard ya había publicado un informe interno en el que reconocía que tanto estudiantes judíos como musulmanes se habían sentido inseguros tras los ataques del 7 de octubre de 2024 en Israel y el inicio del conflicto en Gaza. Según la universidad, se estaban tomando medidas para mejorar la convivencia en el campus y proteger a todos sus alumnos.
Fotografía de archivo del campus de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts (EE.UU.). EFE/Cj Gunther
No obstante, la administración Trump ha reiterado que estos esfuerzos son insuficientes y ha planteado una supervisión directa de las decisiones de admisión, contratación y gestión académica en la institución. Esta propuesta fue rechazada por Harvard, que a su vez demandó al gobierno federal por violar la Primera Enmienda y el derecho al debido proceso.
La disputa escaló rápidamente: el Gobierno de Trump anunció la congelación de más de 2.000 millones de dólares en fondos federales dirigidos a la universidad. La respuesta de Harvard fue presentar una demanda federal en defensa de su autonomía institucional y su derecho a mantener políticas académicas independientes.
Trump arremete contra Harvard y otras universidades por el mismo motivo
Harvard no es la única universidad señalada. En mayo de este año, la Universidad de Columbia recibió una advertencia similar por no haber protegido a estudiantes judíos que fueron blanco de acoso durante protestas propalestinas en el campus. Las manifestaciones, que denunciaban la ofensiva militar israelí en Gaza, escalaron hasta convertirse en un asunto de relevancia internacional.
El presidente Trump, en su campaña para un posible regreso a la Casa Blanca en 2025, ha colocado la lucha contra el antisemitismo y la revisión de políticas universitarias como ejes centrales de su agenda. Parte de sus propuestas incluyen condicionar la entrega de fondos públicos a instituciones que no garanticen la seguridad de estudiantes judíos o que promuevan, según él, ideologías “antiamericanas”.
Hasta el momento, Harvard no ha emitido una respuesta oficial a la última advertencia de la Casa Blanca. Sin embargo, diversas organizaciones de derechos civiles y académicos han expresado su preocupación por la posibilidad de que el gobierno federal intervenga de forma directa en la gestión universitaria bajo el pretexto de combatir el antisemitismo.
La tensión entre Harvard y la administración Trump marca un nuevo episodio en la creciente confrontación entre las universidades más prestigiosas del país y un gobierno que exige cambios inmediatos en sus estructuras institucionales.