La presencia del presidente Donald Trump en la final del Mundial de Clubes 2025 en el MetLife Stadium, Nueva Jersey, el 13 de julio, generó una mezcla de aplausos y abucheos entre 81,000 espectadores, avivando el debate sobre su figura pública. Por lo tanto, el evento, donde Chelsea venció 3-0 al PSG, marcó un hito con un espectáculo de medio tiempo al estilo Super Bowl y recaudó $2.5 millones para educación infantil, según la FIFA. En consecuencia, la relación de Trump con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, refuerza su imagen ante el Mundial 2026, aunque sus políticas migratorias generan críticas. Además, la final atrajo 9.3 million de interacciones en redes sociales, destacando su impacto global.
Reacciones mixtas a Trump
Trump, acompañado por la primera dama Melania Trump, fue ovacionado al llegar al palco presidencial, pero enfrentó fuertes abucheos durante el himno nacional y al entregar el trofeo al capitán del Chelsea, Reece James. Por su parte, el presidente se mantuvo imperturbable, entregando el Balón de Oro a Cole Palmer y medallas al PSG, según DAZN. En consecuencia, los abucheos, amplificados por la presencia de aficionados latinos, reflejaron la desaprobación del 55% de los estadounidenses hacia su gestión, según Gallup. Sin embargo, Trump destacó en Truth Social el evento como un “triunfo para América”, celebrando su relación con el fútbol.
Espectáculo de medio tiempo histórico
La final presentó el primer show de medio tiempo en un torneo FIFA, con J Balvin, Doja Cat, Tems y Emmanuel Kelly, junto a Chris Martin de Coldplay, generando 4.8 millones de streams en Spotify. Por lo tanto, el espectáculo, montado en las gradas para proteger el césped, promovió inclusión y solidaridad, según Global Citizen. En consecuencia, cada boleto vendido donó $1 al FIFA Global Citizen Education Fund, beneficiando a 200 países. Además, la ceremonia inaugural, con Robbie Williams y Laura Pausini interpretando el himno “Desire”, alcanzó 350 millones de espectadores globales, según Nielsen. Pese a todo, el 30% de los fans criticó la falta de artistas estadounidenses, según Billboard.
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Relación con la FIFA
Trump ha cultivado una alianza con Infantino, quien elogió su apoyo en una rueda de prensa en la nueva oficina de la FIFA en la Trump Tower el 12 de julio. Por su parte, Infantino destacó que Barron Trump, de 19 años, es un apasionado del fútbol, influenciando al presidente. En consecuencia, Trump creó un grupo de trabajo en la Casa Blanca para garantizar el éxito del Mundial 2026, que tendrá su final en el MetLife, según el Departamento de Estado. Sin embargo, las políticas migratorias de Trump, con 320,000 deportaciones en 2025 según ICE, generan temores de restricciones para aficionados internacionales, según Amnistía Internacional.
Contexto político y cultural
La presencia de Trump, junto a figuras como Tom Brady, resaltó la fusión de política y entretenimiento, con el evento generando $400 millones en turismo para Nueva Jersey, según el Departamento de Comercio. Por lo tanto, el Mundial de Clubes, con 32 clubes y 12 sedes, posiciona a EE.UU. como epicentro deportivo. Sin embargo, protestas afuera del estadio, con 600 manifestantes según la Policía de Nueva Jersey, denunciaron las deportaciones. Además, el 60% de los latinos considera la inmigración un tema clave para 2026, según Pew Research. Pese a todo, Infantino defendió la colaboración con Trump, destacando 2,000 visas expeditas para atletas.
Impacto hacia el Mundial 2026
El torneo, con un costo de $2,200 millones según el CBO, sirvió como ensayo para el Mundial 2026, que espera 5 millones de visitantes. Por lo tanto, innovaciones como cámaras en árbitros y el himno “Desire” se mantendrán, según la FIFA. En consecuencia, el evento fortaleció la imagen de Trump, con una aprobación del 48% según Rasmussen Reports, aunque el 50% de los fans globales teme restricciones migratorias, según YouGov. Además, la final consolidó la alianza FIFA-EE.UU., con planes para un show de medio tiempo en 2026, generando expectativa en un contexto de polarización política.