Trump evita llamar «asesino» a Putin, pero lo califica como “un tipo duro” en medio de nuevas amenazas de sanciones si Rusia no firma un acuerdo de paz con Ucrania en los próximos 50 días. Durante una reunión en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el presidente estadounidense elevó su tono hacia Moscú, aunque evitó utilizar el término que muchos esperaban.
“No quiero decir que sea un asesino, pero es un tipo duro. Se ha demostrado con los años”, declaró Trump este lunes al referirse a su homólogo ruso, Vladímir Putin. La frase fue suficiente para generar reacciones tanto en Washington como en Moscú.
Trump evita llamar «asesino» a Putin, pero anuncia presión económica
En su intervención, Trump enfatizó que la paciencia de Estados Unidos se está agotando. Dejó claro que si en 50 días no se alcanza un alto el fuego con Kiev, activará aranceles secundarios dirigidos a la economía rusa. Las medidas, según adelantó, afectarían el comercio energético, la exportación de metales estratégicos y las operaciones financieras de bancos ligados al Kremlin.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte (fuera de cuadro), este 14 de julio de 2025, en la Casa Blanca. EFE/Yuri Gripas/Pool
El mandatario también se refirió al historial de Putin en sus relaciones con anteriores presidentes estadounidenses: “Engañó a Clinton, a Bush, a Obama, a Biden. A mí no”, sentenció Trump. Esta afirmación buscó destacar su diferencia de enfoque con respecto a sus predecesores.
Trump evita llamar «asesino» a Putin, pero deja entrever una relación tensa. Aunque no utilizó el término con el que varios líderes occidentales han calificado al presidente ruso tras la invasión de Ucrania, su mensaje fue firme: espera acciones concretas y no solo promesas.
Trump sube el tono y presiona a la OTAN
Durante la reunión en el Despacho Oval, Trump anunció que Estados Unidos comenzará a enviar armamento a países aliados de la OTAN para que estos, a su vez, los transfieran a Ucrania. La estrategia, explicó, busca mantener la presión militar sobre Rusia sin que los costos recaigan directamente sobre el Tesoro estadounidense.
“Serán los socios europeos quienes pagarán por ese armamento. Nosotros facilitaremos la logística y parte del envío”, detalló. Trump ha sido crítico desde su primer mandato con el gasto que Estados Unidos asume dentro de la Alianza Atlántica, y ha insistido en que Europa debe “asumir su parte”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump (d), habla con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte (i), durante una reunión, este 14 de julio de 2025, en la Casa Blanca. EFE/Yuri Gripas/Pool
Aunque Trump evita llamar «asesino» a Putin, el anuncio de armas indirectas y nuevos aranceles refuerza el mensaje de que Washington no está dispuesto a tolerar una guerra indefinida en Ucrania. El mandatario señaló que su administración busca resultados concretos, y que las negociaciones de paz deben tomar protagonismo.
Ucrania, sanciones y diplomacia bajo presión
Desde el inicio del conflicto en febrero de 2022, las relaciones entre Estados Unidos y Rusia han atravesado una de sus etapas más tensas en décadas. En el pasado, Trump fue criticado por mostrarse ambiguo respecto a la actuación rusa en Crimea, y por no condenar abiertamente al Kremlin. Ahora, al borde de un nuevo conflicto comercial, su tono ha cambiado.
“Al final, las palabras no sirven para nada. Hay que actuar. Hay que obtener resultados. Y espero que lo haga”, concluyó Trump al referirse a Putin.
Funcionarios del Departamento de Estado señalaron que las medidas económicas que se preparan serían similares a las aplicadas tras la invasión inicial, pero con mayor alcance en el sector financiero y minero. Aunque Trump evita llamar «asesino» a Putin, el mensaje diplomático fue contundente: Rusia tiene los días contados para presentar una propuesta de paz creíble.
Reacciones internacionales y postura rusa
El gobierno ruso, por su parte, respondió a través de su embajada en Washington, acusando a la Casa Blanca de “crear tensión artificial” y de “imponer condiciones que sabotean los esfuerzos de mediación”. A pesar de no mencionar a Trump por nombre, calificaron las declaraciones como una “provocación innecesaria”.
En Europa, el anuncio de Trump fue recibido con escepticismo. Aunque países como Polonia y Lituania valoraron el envío de armas, otras naciones como Alemania y Francia reiteraron su postura de buscar una salida negociada antes de escalar el conflicto económico y militar.
Mientras tanto, en Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski agradeció públicamente el respaldo estadounidense, aunque pidió que el armamento llegue directamente y no a través de intermediarios. Kiev también expresó preocupación por el límite de 50 días impuesto por Trump, advirtiendo que podría poner en riesgo las conversaciones actuales con mediadores internacionales.