¿Trump quiere subir aranceles hasta el 70 %? Esta es la razón
El presidente Donald Trump anunció el 4 de julio de 2025 que notificará a entre 10 y 12 países sobre nuevos aranceles de hasta el 70%, como parte de su estrategia para presionar acuerdos comerciales antes de la fecha límite del 9 de julio. Estas medidas, que entrarían en vigor el 1 de agosto, buscan proteger la economía estadounidense, pero han generado preocupación en la comunidad latina, que aporta $2.8 billones al PIB según Nielsen, por el impacto en el comercio con México y otros socios. Los mercados globales cayeron tras el anuncio, anticipando tensiones comerciales.
Nuevos aranceles y plazos
Trump, desde la Base Conjunta Andrews, confirmó que enviará cartas a países seleccionados, detallando aranceles que oscilarán entre el 10% y el 70%. En abril, impuso aranceles recíprocos de hasta el 50% a socios comerciales, pero las nuevas tasas, especialmente altas para países como Japón y la Unión Europea, buscan forzar acuerdos rápidos. La secretaria de prensa Karoline Leavitt señaló que la fecha límite no es flexible para la mayoría, aunque el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sugirió que las negociaciones podrían extenderse hasta el Día del Trabajo para países como India.
Motivos detrás de la política arancelaria
La estrategia de Trump responde a déficits comerciales, con un desbalance de $971 mil millones en 2024, según la Oficina del Censo de EE.UU. Países como Japón, acusado de imponer barreras comerciales, enfrentarán tasas del 35%, mientras que socios menores mantendrán aranceles del 10%. Trump afirmó que los aranceles generarán ingresos para EE.UU., estimados en $200 mil millones anuales por el Consejo de Asesores Económicos. Sin embargo, la Cámara de Comercio de EE.UU. advierte que podrían aumentar los precios al consumidor en un 5%, afectando a familias latinas de bajos ingresos.
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Impacto en la comunidad latina
México, que representa el 15% del comercio de EE.UU. con $944 mil millones en 2024, podría enfrentar aranceles elevados, según el Departamento de Comercio. La comunidad latina, con 62 millones de personas, teme un aumento en el costo de bienes esenciales, como alimentos y autos, que subirían un 10% según el Peterson Institute. Líderes como María López de LULAC denuncian que los aranceles perjudicarán a trabajadores latinos en industrias como la agricultura, que emplea a 1.5 millones de hispanos. El 65% de los latinos desaprueba estas medidas, según Univisión.
Reacciones internacionales
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, criticó los aranceles, argumentando que dañan la economía binacional, con México aportando $23 mil millones en impuestos en EE.UU., según el Instituto Económico del Área de la Bahía. Japón y la UE preparan respuestas, con posibles represalias comerciales que podrían afectar $500 mil millones en exportaciones estadounidenses, según Bloomberg. México planea abordar el tema en una cumbre el 15 de julio en Washington, exigiendo cooperación en lugar de sanciones, mientras el 50% de los deportados en 2025 son mexicanos, según el DHS.
Negociaciones y acuerdos
Solo Reino Unido y China han firmado marcos comerciales con EE.UU., mientras que un supuesto acuerdo con Vietnam no está confirmado. Trump afirmó en abril haber negociado “200 tratos”, pero el viernes admitió que es inviable, priorizando a 18 socios clave. Bessent anticipa una “avalancha” de acuerdos antes del 9 de julio, aunque la Casa Blanca mantiene flexibilidad para países en negociaciones de buena fe. La falta de acuerdos claros ha generado incertidumbre, con el 60% de los estadounidenses preocupados por alzas de precios, según YouGov.
Consecuencias económicas
Los aranceles podrían generar inflación, con un aumento proyectado del 3% en bienes importados, según el Instituto Brookings. En estados como California y Texas, donde los latinos son el 39% y 40% de la población, el impacto en el comercio transfronterizo podría reducir el PIB local en $50 mil millones, según el Urban Institute. LULAC organiza un foro el 10 de julio en Los Ángeles para 1,500 asistentes, exigiendo políticas comerciales justas. Mientras, las bolsas globales cayeron un 2% tras el anuncio, reflejando temores de una guerra comercial que podría redefinir el panorama económico global.