¿Trump ya no quiere anexar Canadá? Así lo afirma Carney
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, aseguró este martes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha abandonado la idea de anexar Canadá como el estado número 51. En una entrevista con Christiane Amanpour de CNN, durante la cumbre de la OTAN en Países Bajos, Carney descartó las especulaciones sobre las intenciones de Trump, afirmando que el mandatario ahora “admira” a Canadá y se enfoca en otras prioridades bilaterales.
Carney desmiente rumores de anexión
Cuando Amanpour preguntó si Trump seguía hablando de incorporar Canadá a EE.UU., Carney respondió con un rotundo “No, no lo hace”. Añadió que, aunque Trump pudo haber “codiciado” a Canadá en el pasado, esa narrativa ha quedado atrás. Esta declaración se alinea con comentarios previos del embajador estadounidense en Canadá, Peter Hoekstra, quien el 22 de mayo afirmó que Trump ya no menciona la anexión. Sin embargo, días después, Trump publicó en redes sociales que Canadá debería unirse como el estado 51 para beneficiarse de su sistema de defensa antimisiles, lo que generó confusión.
Carney destacó que la relación entre ambos países ha evolucionado, con Trump presionando a Canadá para aumentar su gasto en defensa y cumplir con el objetivo del 2% del PIB establecido por la OTAN. “Él se ha centrado en que todos los miembros, incluido Canadá, paguen su parte justa. Creo que ahora lo estamos haciendo”, señaló.
Te Recomendamos
Cambios en la relación bilateral
Carney reconoció que la “antigua y estrecha colaboración” entre Canadá y EE.UU. ha cambiado bajo la administración Trump. Desde que asumió el cargo, el primer ministro ha buscado diversificar las alianzas de Canadá, fortaleciendo lazos con Reino Unido, Francia y Australia. Un ejemplo es la colaboración con Canberra para desarrollar nuevos sistemas de radar en el Ártico, una región estratégica frente a las crecientes tensiones geopolíticas.
A pesar de las diferencias, Carney elogió la influencia de Trump en la OTAN, afirmando que su presión ha llevado a Canadá a incrementar su presupuesto militar. En 2024, Canadá anunció un aumento del 27% en su gasto de defensa, alcanzando 1.76% del PIB, con planes de llegar al 2% para 2029.
Trump y su rol en Medio Oriente
El primer ministro también abordó el papel de Trump en la geopolítica global, destacando su “potencial decisivo” en Medio Oriente. Carney señaló que el presidente ha utilizado el poder de EE.UU. en negociaciones recientes, como las relacionadas con Irán, para abrir oportunidades de diálogo. Propuso que la prioridad actual debería ser un alto el fuego en Gaza, la liberación de rehenes y la reanudación de la ayuda humanitaria. “Existe un imperativo moral para avanzar”, afirmó.
Carney elogió la respuesta “proporcionada” de Irán tras un bombardeo estadounidense a tres sitios nucleares iraníes. El ataque iraní, anunciado con antelación contra una base militar estadounidense, fue interceptado en gran medida, lo que Carney describió como un “movimiento diplomático” para desescalar tensiones. “Nunca celebramos hostilidades, pero fue anticipado y proporcionado”, comentó.
Contexto de las declaraciones
Las afirmaciones de Carney llegan en un momento de especulaciones sobre las intenciones de Trump hacia Canadá, alimentadas por sus comentarios durante la campaña presidencial de 2024. En diciembre, Trump sugirió que Canadá podría beneficiarse de unirse a EE.UU., citando ventajas económicas y de seguridad. Estas declaraciones provocaron reacciones mixtas en Canadá, con algunos políticos denunciando la idea como una amenaza a la soberanía.
Bajo la administración Trump, las relaciones con Canadá han sido complejas, marcadas por negociaciones comerciales y disputas sobre aranceles. Sin embargo, Carney ha buscado mantener un tono conciliador, reconociendo la importancia de la alianza con EE.UU. mientras diversifica las relaciones internacionales de Canadá.
Implicaciones para la OTAN
La cumbre de la OTAN en Países Bajos, donde Carney hizo estas declaraciones, se centra en reforzar la unidad de la alianza frente a desafíos como la guerra en Ucrania y la creciente influencia de China. La presión de Trump para que los miembros aumenten su gasto en defensa sigue siendo un tema clave. Canadá, que históricamente ha gastado menos del 2% del PIB en defensa, enfrenta expectativas de acelerar sus compromisos, especialmente en el Ártico, donde Rusia y China han incrementado su presencia.