Una advertencia urgente de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha puesto en alerta a consumidores en Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur tras la detección de tomates contaminados con salmonela.
El pasado 28 de mayo de 2025, la FDA clasificó el retiro de estos productos como Clase I, su nivel más grave, indicando que el consumo de los tomates podría causar serias consecuencias para la salud o incluso la muerte. La medida, que afecta a miles de cajas distribuidas entre el 23 y 28 de abril, busca proteger a la población, especialmente a niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El retiro fue iniciado por Williams Farms Repack LLC el 29 de abril, tras una notificación de Southeast Tomato Distributors sobre una posible contaminación en tomates provenientes de H&C Farms en Immokalee, Florida. Aunque no se han reportado enfermedades hasta el 4 de junio de 2025, la FDA insiste en que los consumidores revisen sus cocinas y desechen o devuelvan los productos afectados para evitar riesgos.
Te Recomendamos
¿Qué productos están en riesgo?
Los tomates contaminados incluyen varias presentaciones bajo las marcas Williams Farms Repack y H&C Farms. Entre los productos retirados están cajas de 25 libras en tamaños 5×6 y 6×6, bandejas de tres tomates con el código UPC 0 33383 65504 8 y formatos de dos capas como 4×5 y 60 unidades. Los lotes afectados llevan los códigos R4467 y R4470. Estos tomates fueron distribuidos a mayoristas y minoristas en los tres estados mencionados, lo que significa que podrían estar en supermercados, restaurantes o incluso en los hogares de los consumidores.

La salmonela, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), es una bacteria que provoca 1.35 millones de infecciones al año en Estados Unidos, con unas 420 muertes anuales. Los síntomas, que aparecen entre 6 y 72 horas tras el consumo, incluyen fiebre, diarrea, náuseas, vómitos y calambres abdominales. En casos graves, especialmente en niños menores de 5 años, adultos mayores de 65 o personas inmunocomprometidas, la infección puede extenderse al torrente sanguíneo, causando complicaciones como infecciones arteriales o endocarditis.
¿Cómo actuar ante la alerta?
La FDA recomienda a los consumidores no comer los tomates contaminados y, en su lugar, devolverlos al lugar de compra para obtener un reembolso o simplemente desecharlos. También advierte que la bacteria puede sobrevivir semanas en superficies secas y meses en ambientes húmedos, como congeladores, por lo que los tomates almacenados en casa podrían seguir siendo un riesgo. Para quienes hayan consumido los productos y presenten síntomas, la agencia sugiere contactar a un proveedor de atención médica de inmediato. Los interesados en obtener más información pueden comunicarse con Jason Breland de Williams Farms al 843-866-7707 de lunes a viernes, de 8 a.m. a 5 p.m. EST.
Además, la FDA ha enfatizado la importancia de lavar y desinfectar cualquier superficie o utensilio que haya estado en contacto con los tomates, como tablas de cortar o refrigeradores. “Los consumidores deben limpiar cuidadosamente cualquier área donde los productos hayan estado almacenados”, señaló un comunicado de la agencia. Esta precaución es clave para evitar la propagación de la bacteria en la cocina.
Un problema recurrente
En paralelo, otra empresa, Ray & Mascari Inc., retiró tomates en 11 estados por la misma razón, también vinculados a H&C Farms. Este segundo retiro, clasificado como Clase I el 13 de mayo, afecta a tomates en envases de 4 unidades vendidos en supermercados como Gordon Food Service. La situación pone en evidencia los desafíos en la cadena de suministro de alimentos frescos, donde la contaminación puede ocurrir durante el cultivo, la cosecha o el procesamiento.
La salmonela es una de las principales causas de enfermedades transmitidas por alimentos en Estados Unidos, según el CDC. Aunque los tomates frescos ya no están en los estantes, los consumidores que los hayan congelado o enlatado deben verificar los códigos de lote. “Es poco probable que los tomates frescos sigan en el mercado, pero la bacteria no muere al congelarse”, advirtió la FDA. Este recordatorio subraya la importancia de estar atentos a los anuncios de retiros, especialmente para productos que se consumen crudos, como los tomates en ensaladas o salsas.
La FDA continuará monitoreando ambos retiros y actualizando la información para garantizar la seguridad pública. Mientras tanto, los residentes de Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur deben revisar sus despensas y actuar con rapidez para proteger su salud y la de sus familias.