La emoción está al tope en Starbase, la base de operaciones de SpaceX en Texas, donde todo está listo para el noveno lanzamiento de prueba del Starship y su cohete Super Heavy. Programado para este martes 27 de mayo de 2025 a partir de las 23:30 GMT, el despegue marcará un nuevo capítulo para la compañía de Elon Musk tras los fallos en los vuelos de enero y marzo que terminaron con la destrucción del vehículo espacial. Este lanzamiento no solo busca superar los desafíos anteriores, sino también probar innovaciones clave para el futuro de los viajes espaciales.
El evento tendrá lugar en las instalaciones de Starbase, que la semana pasada fue oficialmente declarada una ciudad tras una campaña impulsada por el mismo Musk, consejero delegado de SpaceX. Este será un vuelo especial, ya que SpaceX reutilizará por primera vez un propulsor Super Heavy, el mismo que voló en la séptima misión. Según un comunicado de la compañía, el objetivo es realizar experimentos que generen datos para mejorar el rendimiento y la fiabilidad de los propulsores, un paso crucial para misiones futuras que incluyen planes para llevar humanos a la Luna y Marte.
Innovaciones en el lanzamiento de Starship
El Starship y su cohete Super Heavy, equipado con 33 motores Raptor, tienen una misión ambiciosa esta vez. Tras colocar la nave en una trayectoria suborbital, el propulsor intentará un regreso controlado a la Tierra con un ángulo de ataque más elevado, lo que requiere menos combustible. A diferencia de intentos anteriores, el Super Heavy no regresará a la plataforma de lanzamiento en Starbase, sino que aterrizará en una plataforma ubicada en el Golfo de México. Este cambio busca probar nuevas técnicas de recuperación que podrían hacer más eficientes los vuelos espaciales.
Te Recomendamos
Por su parte, la nave Starship llevará a cabo experimentos en órbita, incluyendo el despliegue de ocho simuladores de satélites Starlink, marcando la primera vez que realiza esta tarea. Además, SpaceX ha retirado varias losetas térmicas para someter las zonas más vulnerables de la nave a una prueba de esfuerzo durante la reentrada. También se probarán losetas metálicas, incluida una con refrigeración activa, como alternativas para la protección térmica, un aspecto crítico para garantizar la seguridad en misiones tripuladas.
Lecciones aprendidas para el SpaceX
Los fallos de los vuelos séptimo y octavo, ocurridos en enero y marzo de este año, dejaron lecciones importantes para SpaceX. La investigación del último incidente, el 6 de marzo, reveló que varios motores Raptor del Super Heavy se apagaron de forma no programada debido a un problema de hardware. En respuesta, la compañía implementó cambios en el diseño del propulsor para aumentar su fiabilidad, algo que será puesto a prueba en este noveno lanzamiento desde Starbase. Estos ajustes son fundamentales para asegurar que el sistema pueda cumplir con los estándares de seguridad necesarios.

El lanzamiento también llega en un momento especial para la comunidad de Starbase, que ha crecido junto con las ambiciones de SpaceX. Las instalaciones no solo albergan la plataforma de lanzamiento, sino también las áreas de producción de la compañía, convirtiéndose en un epicentro de innovación aeroespacial. Las redes sociales están llenas de entusiasmo, con fans y expertos siguiendo de cerca cada actualización sobre el vuelo, que podría ser un hito en el camino de SpaceX hacia la exploración espacial profunda.