Un tribunal federal en Nueva York cerró uno de los capítulos más mediáticos de la industria del entretenimiento: la demanda entre Justin Baldoni y Blake Lively. El juez Lewis J. Liman desestimó las acusaciones de difamación, extorsión y represalias que Baldoni y su productora Wayfarer habían presentado contra Lively, Ryan Reynolds, la publicista Leslie Sloane y el diario The New York Times.
La decisión judicial representa una victoria contundente para la actriz y su entorno legal, aunque no pone fin completo a la batalla legal entre las partes, ya que podrían reactivarse otros aspectos del caso en los próximos meses.
La demanda entre Justin Baldoni y Blake Lively: origen de la controversia
Todo comenzó en diciembre de 2024, cuando Blake Lively denunció públicamente a Justin Baldoni por acoso sexual y represalias, tras su participación en el rodaje de la película It Ends With Us, dirigida por el propio Baldoni. Según la actriz, durante la producción se habría enfrentado a comportamientos inapropiados y amenazas veladas por parte del director.
Te Recomendamos
La denuncia presentada ante la Comisión de Derechos Civiles generó un fuerte impacto en Hollywood y fue ampliamente cubierta por los principales medios, incluido The New York Times. A raíz de ello, Baldoni interpuso una demanda civil por 400 millones de dólares, alegando que Lively, Reynolds y Sloane habían emprendido una campaña de desprestigio, acusándolos de extorsión y difamación. También presentó una demanda adicional de 250 millones contra The New York Times, alegando que su cobertura fue maliciosa y errónea.
La actriz Blake Lively. Foto de archivo. Nils Meilvang/EFE/EPA
No obstante, el juez Liman determinó que las afirmaciones públicas de Lively estaban protegidas por la ley, ya que fueron parte de una denuncia formal ante una agencia gubernamental. Además, indicó que no existía prueba suficiente para afirmar que los demás demandados actuaron con negligencia o dolo.
“Los alegatos contra la señora Lively están basados en declaraciones que, por ley, gozan de privilegio”, explicó el juez. Sobre The New York Times, Reynolds y Sloane, sostuvo que “no se ha demostrado que tuvieran razones para dudar de la veracidad de la información divulgada”.
Un revés para Baldoni en la demanda entre Justin Baldoni y Blake Lively
Este fallo marca un giro importante en la demanda entre Justin Baldoni y Blake Lively, ya que desarma el núcleo principal del contrataque legal del actor. Aunque se desestimaron las denuncias por difamación, el tribunal dejó abierta la posibilidad de modificar y volver a presentar las partes del caso relacionadas con el incumplimiento de contrato e interferencia ilícita.
La defensa de Baldoni, hasta el momento, no ha emitido comentarios. Sin embargo, tiene hasta el 23 de junio para enmendar su demanda. El actor insiste en que fue víctima de una maniobra mediática para destruir su reputación, y su equipo legal asegura que utilizará todos los recursos disponibles para continuar el litigio.
Bryan Freedman, abogado de Justin Baldoni. Foto: EFE
Por otro lado, el equipo de defensa de Blake Lively, liderado por los abogados Esra Hudson y Mike Gottlieb, celebró la decisión como una “reivindicación total” de su cliente y una demostración de que el sistema legal aún puede frenar “demandas frívolas y vengativas”. En un comunicado, afirmaron: “Desde el primer día dijimos que esta demanda era fraudulenta, y el tribunal ha confirmado nuestra posición. Buscaremos daños triplicados y punitivos”.
¿Qué sigue tras la demanda entre Justin Baldoni y Blake Lively?
A pesar de esta victoria judicial para la actriz, la demanda entre Justin Baldoni y Blake Lively aún no ha terminado. El juicio programado para marzo de 2026 continúa en pie, y se espera que ambos testifiquen bajo juramento. Este proceso podría abordar otras acusaciones incluidas en la querella original, como interferencia contractual o presunta difamación indirecta.
Cabe destacar que, en una maniobra legal anterior, Lively retiró voluntariamente dos reclamos: los relacionados con la provocación intencional de angustia emocional y la negligencia emocional. No obstante, mantiene su denuncia original ante la Comisión de Derechos Civiles, que podría derivar en una investigación federal si se encuentran elementos probatorios suficientes.
Mientras tanto, la industria del entretenimiento sigue de cerca el desarrollo del caso, que ha desatado un debate sobre la libertad de expresión, el poder de los medios y la utilización del sistema judicial como arma de defensa pública.
Sigrid McCawley, abogada de Leslie Sloane, subrayó que el fallo respalda la integridad de su clienta. “La justicia ha hablado con claridad. Sloane nunca cometió ninguna falta. Fue arrastrada a este caso sin justificación alguna”.
Por su parte, The New York Times reiteró su compromiso con la cobertura ética y transparente de temas sensibles, destacando que todos los reportajes sobre la denuncia de Lively pasaron por revisiones editoriales rigurosas antes de su publicación.
La demanda entre Justin Baldoni y Blake Lively se ha convertido en un caso emblemático sobre cómo las disputas privadas pueden escalar a niveles públicos con consecuencias reputacionales y legales para todos los involucrados. Mientras se espera el siguiente capítulo en este conflicto legal, el fallo reciente sienta un precedente importante sobre el uso responsable del sistema judicial y el papel de los medios en la divulgación de denuncias sensibles.