Hoy, 20 de junio de 2025, se cumplen 50 años del estreno de Tiburón (Jaws), la película que no solo lanzó a Steven Spielberg al estrellato, sino que cambió para siempre la forma en que Hollywood produce blockbusters. Este thriller sobre un tiburón blanco que aterroriza la ficticia Amity Island sigue generando escalofríos y fascinación. Aunque la historia es ficción, sus raíces están conectadas a eventos reales que estremecieron la costa de Nueva Jersey en 1916. En redes sociales, los fans celebran: “¡Tiburón sigue siendo un clásico imbatible!”. Aquí te contamos la historia detrás de la película, su impacto y cómo se conmemora su medio siglo.
Peter Benchley, autor de la novela en la que se basa Tiburón, siempre negó que los ataques de 1916 fueran su inspiración directa, pero las similitudes son sorprendentes. Entre el 1 y 12 de julio de ese año, un tiburón atacó a cinco personas en la costa de Nueva Jersey, dejando solo un sobreviviente, según registros de la Matawan Historical Society. El pánico que desató recuerda las tensiones en la película, donde las autoridades locales minimizan el peligro para proteger el turismo. En X, un usuario escribió: “Leer sobre 1916 da más miedo que la película”.
Los ataques reales de 1916
El primer ataque ocurrió en Beach Haven, cuando Charles Epting Vansant, de 25 años, fue mordido mientras nadaba. A pesar de los esfuerzos por salvarlo, murió desangrado. Cinco días después, en Spring Lake, Charles Bruder perdió ambas piernas en un ataque y no sobrevivió. Luego, en Matawan Creek, un lugar de agua dulce donde nadie esperaba un tiburón, un niño de 11 años y un hombre que intentó rescatarlo fueron asesinados. Un tercer menor resultó herido. La Matawan Historical Society documenta que el pueblo organizó una cacería masiva, capturando un tiburón blanco en Raritan Bay, aunque nunca se confirmó que fuera el culpable.
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Estos eventos, que paralizaron la costa este, resuenan en la trama de Tiburón, donde el jefe de policía Brody, el oceanógrafo Hooper y el cazador Quint enfrentan a un depredador implacable. La película también incluye un relato real: la tragedia del USS Indianapolis, mencionada por Quint. En 1945, tras ser torpedeado por un submarino japonés, el barco se hundió, dejando a 900 marineros a la deriva. Los tiburones atacaron durante días, y solo 316 sobrevivieron, según el U.S. Navy History and Heritage Command. En X, los fans destacan: “Esa escena de Quint es puro terror real”.
El rodaje en Martha’s Vineyard
Para dar vida a Amity Island, Spielberg eligió Martha’s Vineyard, una isla frente a Massachusetts. La localidad de Edgartown, con sus casas blancas y playas tranquilas, se convirtió en el escenario perfecto. Sin embargo, el rodaje fue un desafío, con un tiburón mecánico que fallaba constantemente y un presupuesto que se disparó de 3.5 a 9 millones de dólares, según la Academy of Motion Picture Arts and Sciences. El resultado valió la pena: Tiburón recaudó 470 millones de dólares mundiales y ganó tres Oscars, incluyendo el de Mejor Música para John Williams.

Hoy, Martha’s Vineyard es un lugar de culto para los fans. Este verano, la comunidad celebra el 50 aniversario con proyecciones al aire libre y un concierto de la Cape Symphony interpretando la banda sonora en vivo, según el Martha’s Vineyard Chamber of Commerce. En X, los visitantes comparten fotos: “Estar en la playa de Jaws es como entrar en la película”. Un nuevo documental, Jaws @ 50: The Definitive Inside Story, se estrena el 11 de julio en National Geographic y llegará a Disney+, revelando imágenes inéditas y anécdotas del rodaje.
Miedo y realidad
Tiburón dejó un legado imborrable, pero también un temor exagerado a los tiburones. Según el International Shark Attack File del Florida Museum of Natural History, los ataques de tiburones blancos son raros: desde 1580, se registran 351 casos con 59 muertes. En 2024, solo hubo 47 ataques no provocados en todo el mundo, una cifra baja frente a los millones de personas que nadan cada año. La NOAA enfatiza que los tiburones no buscan humanos como presas, y la mayoría de los encuentros son accidentales.

A pesar de las estadísticas, el impacto psicológico de Tiburón persiste. La música de John Williams, con su icónico “da-dum”, se ha convertido en sinónimo de peligro. En X, los fans bromean: “No nado en el mar sin pensar en esa melodía”. Mientras el mundo celebra los 50 años de esta obra maestra, el documental y los eventos en Martha’s Vineyard recuerdan por qué Tiburón sigue siendo un fenómeno cultural que trasciende generaciones.