Virginia Giuffre, reconocida activista y denunciante en los casos de abuso sexual relacionados con Jeffrey Epstein y el príncipe Andrés de Inglaterra, murió por suicidio a los 41 años en Australia Occidental, confirmó su familia este sábado a la cadena BBC. La noticia ha conmocionado a organizaciones de derechos humanos y sobrevivientes de trata de personas en todo el mundo.
“Con el corazón profundamente roto, anunciamos la muerte de Virginia en su granja en Neergabby, donde vivía desde hace años”, señala el comunicado emitido por sus familiares.
Según el mismo texto, Virginia Giuffre se quitó la vida “tras haber sido víctima de abuso sexual y trata de personas durante toda su vida”. Con doble nacionalidad estadounidense y australiana, fue descrita por sus allegados como una “guerrera incansable” que ayudó a visibilizar la explotación sexual a nivel internacional.
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Virginia Giuffre y su rol clave en el caso Epstein
Virginia Giuffre nació en Florida en 1983 bajo el nombre de Virginia Louise Roberts. Su historia tomó notoriedad pública tras denunciar que fue reclutada por Ghislaine Maxwell, pareja y colaboradora cercana de Epstein, cuando tenía apenas 16 años. A partir de entonces, fue obligada a mantener relaciones sexuales con figuras poderosas en una red de tráfico que operaba entre Estados Unidos, el Reino Unido y el Caribe.
En mayo de 2009, bajo el seudónimo de “Jane Doe 102”, presentó una demanda civil en la que acusaba directamente a Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell de haberla explotado sexualmente. Esta demanda fue una de las múltiples acciones legales interpuestas por víctimas del magnate financiero, varias de las cuales se resolvieron mediante acuerdos confidenciales.
Documentos judiciales desclasificados en enero de 2022 revelaron que Virginia Giuffre recibió 500.000 dólares como parte de un acuerdo extrajudicial con Epstein. No obstante, su caso no fue solo uno más: su testimonio fue clave para el avance de la investigación que terminó con la condena de Maxwell en 2021, quien cumple una sentencia de 20 años de prisión por delitos de tráfico sexual.
Fotografía de archivo de algunas de las presuntas víctimas del fallecido financiero Jeffrey Epstein, entre ellas Virginia Roberts Giuffre (d). EFE/EPA/Alba Vigaray
Virginia Giuffre también acusó al príncipe Andrés
Uno de los momentos de mayor visibilidad pública para Virginia Giuffre fue cuando, en 2019, señaló al príncipe Andrés de haber abusado sexualmente de ella en varias ocasiones cuando era menor de edad. El caso tomó relevancia internacional debido al estatus del miembro de la familia real británica.
Aunque el príncipe Andrés negó repetidamente las acusaciones, el proceso judicial fue evitado mediante un acuerdo económico extrajudicial en febrero de 2022, cuyos términos financieros no fueron revelados. En consecuencia, el príncipe fue apartado de sus funciones oficiales y perdió el patrocinio de diversas organizaciones.
El caso de Virginia Giuffre y el príncipe Andrés reveló la profundidad de la red de protección con la que contaban Epstein y sus cómplices. También demostró cómo el poder político y económico puede entorpecer el acceso a la justicia para las víctimas de abuso sexual.
La lucha de Virginia Giuffre contra la trata de personas
Después de años de sufrimiento, Virginia Giuffre se convirtió en una voz clave en la lucha contra la trata de personas. Fundó la organización SOAR (Speak Out, Act, Reclaim), dedicada a apoyar a sobrevivientes y promover cambios en políticas públicas a nivel global. Su trabajo inspiró a cientos de víctimas a romper el silencio y denunciar.
Giuffre fue una figura frecuente en conferencias internacionales, programas de televisión y documentales sobre la red criminal liderada por Epstein. Apareció en la serie de Netflix Jeffrey Epstein: Filthy Rich y participó en investigaciones periodísticas que ayudaron a exponer a cómplices menos conocidos.
Durante años, luchó no solo por justicia, sino también por reparación emocional y dignidad para otras mujeres y niñas en situaciones similares. Su vida fue un símbolo de resistencia, aunque la carga psicológica y emocional que arrastraba desde la adolescencia nunca dejó de pesar.

Vista del cartel con el que la Justicia estadounidense pedía el arresto del fallecido financiero estadounidense Jeffrey Epstein, en una fotografía de archivo. EFE/ Jason Szenes
El legado de Virginia Giuffre sigue vivo
Tras su fallecimiento, diversas organizaciones han recordado a Virginia Giuffre como un ejemplo de coraje. La fundación estadounidense Polaris, dedicada al combate del tráfico humano, publicó un mensaje donde destacó que “su valentía ayudó a iluminar la oscuridad del sistema de explotación sexual que aún persiste en muchas partes del mundo”.
Amigos y familiares han indicado que sus tres hijos —Christian, Noah y Emily— eran su principal motivación para seguir adelante. “Al final, el costo del abuso fue tan alto que para Virginia se volvió insoportable”, señaló el comunicado familiar.
La trágica muerte de Virginia Giuffre pone en evidencia la necesidad de brindar apoyo psicológico constante a quienes han sido víctimas de trata y violencia sexual. También resalta el impacto que puede tener el abuso prolongado, incluso muchos años después de haber terminado físicamente.